Venezuela aclara que salida de opositores en embajada argentina fue resultado de negociación política

El Gobierno de Venezuela se pronunció en contra de las afirmaciones realizadas por el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, quien aseguró que cuatro opositores venezolanos refugiados en la embajada argentina en Caracas fueron "rescatados" mediante una operación especial. El vicepresidente sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, Diosdado Cabello, desmintió esta versión, aclarando que la salida de los opositores fue resultado de una negociación política solicitada por la dirigente opositora María Corina Machado.

Cabello mencionó que la salida de estos individuos fue un proceso que se llevó a cabo con el objetivo de dialogar y negociar, indicando que "ella negoció por su mamá de primerito, por ella", según información proporcionada por la agencia de noticias Xinhua.

El funcionario confirmó que inicialmente eran cinco los venezolanos en la embajada, pero Claudia Macero decidió abandonar la sede diplomática el pasado 20 de agosto "por decisión propia". En este contexto, Rubio había celebrado un "rescate exitoso de rehenes retenidos por el régimen de Maduro", refiriéndose a los militantes que permanecieron meses en la delegación argentina.

Según Cabello, la salida de la madre de María Corina Machado también formó parte de este acuerdo. "La mamá de María Corina Machado está incluida. Salió el 5 de mayo rumbo a Colombia", precisó, destacando que se había comprometido a no revelar detalles de la negociación, aunque decidió hacerlo ante lo que calificó como una campaña de desinformación.

El secretario general del Partido Socialista Unido de Venezuela comparó esta situación con negociaciones precedentes y aludió a las tácticas de la oposición. "Ellos (la oposición radical) montaron su show y al final terminaron negociando, como negociaron Leopoldo López, como han negociado todos", declaraciones que enfatizan la estrategia política de las partes involucradas.

Las autoridades venezolanas continúan sosteniendo que el respeto a la legalidad interna y al derecho internacional son principios fundamentales de su política, desestimando los intentos de manipulación mediática que, a su juicio, encabezan autoridades estadounidenses.