Nelson Castro analizó el cónclave papal en el Vaticano y su relevancia histórica para la Iglesia

El rostro del Vaticano se apresta a vivir un momento crucial. El periodista y médico Nelson Castro destacó la importancia del cónclave papal que se avecina, considerándolo uno de los más significativos de los últimos tiempos.

En una entrevista concedida a Rivadavia AM 630, Castro enfatizó que el nuevo Papa debe ser un líder que combine habilidades políticas y espirituales. "El que venga deberá ser un político en el verdadero sentido de la palabra, alguien que sea capaz de interpretar el presente y proyectar el futuro", afirmó.

El profesional subrayó que el próximo pontífice no podrá limitarse a sus funciones litúrgicas y simbólicas tradicionales, sino que debe asumir un papel de liderazgo en una institución enfrentada a crisis en un entorno global caracterizado por conflictos, desigualdades y desconfianza.

Además, Castro apuntó que la Iglesia Católica está enfrentando una notable pérdida de credibilidad, situación que afecta tanto a América Latina como a Europa, África y otras partes del mundo donde la influencia espiritual y social de la institución ha disminuido.

En su análisis, el periodista también se refirió a la intensa lucha de poder que se libra en el Vaticano. "Hay una tensión considerable entre los sectores conservadores y los reformistas. El próximo Papa surgirá de esa confrontación", sostuvo, y agregó que la renuncia de Benedicto XVI evidenció un "acto de realismo y no de debilidad", reflejando su comprensión de que no contaba con la fortaleza y el apoyo necesarios para enfrentar los nuevos desafíos.

Al ser interrogado sobre la posibilidad de que un latinoamericano asuma el trono de Pedro, Castro mostró cautela pero también esperanza. "Existen cardenales influyentes y visionarios en América Latina, además de ser reconocida la relevancia de la región. Sin embargo, también hay obstáculos, ya que el Vaticano es una compleja red de poder que muchos subestiman", advirtió.

Por último, Castro concluyó que este cónclave no debe ser subestimado desde el contexto global. "No es solo un evento significativo para los católicos; lo que acontezca en el Vaticano tendrá repercusiones en la política internacional, los derechos humanos, el diálogo interreligioso y la vida cotidiana de millones de personas", finalizó.