Misteriosa muerte de un campeón de lucha devenido político en Rusia

Buvaisar Saitiev, tricampeón olímpico ruso de lucha libre y una leyenda en este deporte, falleció a los 49 años en Moscú tras caer por la ventana de su apartamento.

Las circunstancias de su muerte han generado especulación y misterio, especialmente debido a su trayectoria como deportista y su posterior incursión en la política.

Saitiev, de origen checheno, fue encontrado en estado grave en la calle Minskaya de Moscú, sin signos visibles de violencia ni heridas evidentes, según reportes iniciales.

Fue trasladado a un hospital, donde falleció poco después.

La versión oficial, respaldada por su hermano Ádam y su viuda, indica que se trató de una caída accidental desde un segundo o tercer piso (las fuentes varían en este detalle).

El presidente de Chechenia, Ramzan Kadyrov, aliado de Vladimir Putin, expresó su pésame y mencionó que Saitiev padecía problemas cardíacos, sugiriendo que esto pudo haber contribuido al incidente, aunque no se especificó cómo. Las autoridades rusas no han emitido un informe oficial detallado sobre la causa exacta de la muerte hasta el momento.

El contexto de su fallecimiento ha levantado sospechas debido a un patrón de muertes similares en Rusia, donde figuras públicas o críticos del gobierno han perecido tras "caídas" desde ventanas. Saitiev, quien tras retirarse de la lucha en 2009 fue diputado en la Duma Estatal entre 2016 y 2021 y presidente de la Federación de Lucha de Chechenia, habría realizado recientemente declaraciones que no alineaban con la postura del gobierno de Putin, según posts en X y algunos medios. 

Sin embargo, no hay evidencia concreta ni pública de dichas declaraciones en los reportes oficiales disponibles, lo que deja esta afirmación en el terreno de la especulación.

La Federación Internacional de Lucha (UWW) y numerosas figuras del deporte, como Khabib Nurmagomedov y Islam Makhachev, lamentaron su pérdida, destacando su legado como uno de los mejores luchadores de la historia, con tres oros olímpicos (Atlanta 1996, Atenas 2004 y Pekín 2008), seis títulos mundiales y seis europeos. 

Su muerte sigue envuelta en interrogantes, y mientras la investigación no arroje más luz, las circunstancias exactas permanecen inciertas, alimentando tanto teorías de accidente como conjeturas sobre motivaciones políticas.