Informe del ejército israelí revela fallas graves en operativo que mató a 15 humanitarios en Gaza

El ejército israelí reconoció "fallas profesionales" en el operativo que resultó en la muerte de 15 trabajadores humanitarios en Gaza, específicamente en la ciudad de Rafah el pasado 23 de marzo. Este ataque, que se produjo durante una misión de asistencia a heridos, ha generado una ola de críticas por la forma en que se manejó el incidente.

Un convoy de ambulancias de la Media Luna Roja, acompañado de vehículos de la ONU y la Defensa Civil de Gaza, se encontraba en ruta para ayudar a heridos cuando fue atacado. Inicialmente, el ejército argentino argumentó que los vehículos no llevaban señales identificativas y que no hubo coordinación previa, lo que podría justificar la apertura de fuego contra ellos.

No obstante, un video grabado por un paramédico que perdió la vida mostró que el convoy sí contaba con las luces encendidas y se encontraba claramente identificado, lo que contradice la narrativa oficial del ejército. Tras la difusión de este material, las fuerzas armadas admitieron que su relato original era incorrecto y que abrieron fuego sin evidencias claras de que los humanitarios representaran una amenaza.

El informe considera el ataque como un "grave error" producto de un "diagnóstico erróneo en circunstancias complejas". A pesar del reconocimiento de estos errores, el ejército israelí insistió en que algunos de los trabajadores fallecidos podrían tener vínculos con grupos armados como Hamás, aunque actualmente no se han presentado pruebas concretas que respalden estas afirmaciones. Organizaciones internacionales y testimonios de sobrevivientes han desmentido tales acusaciones, afirmando que el personal estaba debidamente identificado y realizando funciones de carácter civil.

El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos condenó el ataque y exigió una investigación independiente, rápida y exhaustiva con el fin de establecer responsabilidades y asegurar justicia. La situación ha suscitado una fuerte condena a nivel internacional, subrayando la creciente vulnerabilidad de los trabajadores humanitarios en zonas de conflicto y la indispensable necesidad de respetar las normativas del derecho internacional humanitario.