El papa León XIV destaca la necesidad de una labor misionera donde la fe es desafiada

León XIV llevó a cabo su primera misa como Pontífice este jueves en la Capilla Sixtina, evento que contó con la asistencia de numerosos cardenales. Durante su homilía, enfatizó la necesidad de una "labor misionera", citando contextos donde la predicación del Evangelio resulta complicada.

El nuevo Papa, elegido en las últimas semanas, destacó la importancia del diálogo y la paz. Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, reportó que León XIV utilizó "palabras de paz, desarmada y desarmante" en su discurso.

El domingo a las 12, se espera que el Obispo de Roma recite la oración del Regina Coeli desde la Logia central de la Basílica de San Pedro. Además, el lunes a las 10, se reunirá en el Aula Pablo VI con los trabajadores de los medios acreditados ante la Oficina de Prensa, quienes han seguido de cerca los acontecimientos de su elección.

León XIV hizo hincapié en que aún hoy hay ambientes donde "la fe cristiana es vista como absurda", cuestionando cómo en estos lugares los creyentes enfrentan burlas o son tratados como débiles. "Precisamente aquí es donde más se necesita nuestra labor misionera", enfatizó, al abordar los retos actuales frente a la fe.

Reflexionando sobre el contexto contemporáneo, mencionó que la falta de creencias conlleva una pérdida de sentido en la vida. Lamentó el descuido de la misericordia y las violaciones a la dignidad humana, señalando que muchas veces, Jesús es considerado solo como un líder carismático.

León XIV resaltó este fenómeno, no solo en los no creyentes, sino también entre cristianos bautizados, quienes a menudo viven en un estado de ateísmo práctico. "Este es el mundo que se nos ha confiado, donde estamos llamados a dar testimonio de nuestra fe gozosa en Cristo Salvador", reiteró el Papa durante su discurso.

Iniciando su homilía, agradeció a los cardenales electores con un saludo en inglés y agradeció la confianza depositada en él al ser seleccionado como el 267° sucesor de San Pedro.

El Papa concluyó resaltando que Dios lo llamó a ser el fiel administrador de un tesoro confiado a él como líder de la Iglesia, y recordó las palabras de San Mateo sobre la significancia del papel papal: "Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo", reafirmando el legado apostólico que ha sostenido la Iglesia durante siglos.