EE.UU. examinará redes sociales de migrantes para detectar antisemitismo y evitar residencias

Los Ángeles (EFE).- Las autoridades de inmigración estadounidenses han comenzado a seguir la actividad antisemita en redes sociales y el acoso a judíos como justificación para denegar beneficios migratorios, según lo comunicó el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) este miércoles.

La agencia, perteneciente al Departamento de Seguridad Interna (DHS), puntualizó en un comunicado que la actividad antisemita podría afectar de manera inmediata a quienes solicitan la residencia permanente, conocida como ‘tarjeta verde’, así como a estudiantes extranjeros y personas vinculadas a instituciones educativas con antecedentes de antisemitismo.

“No existe espacio en Estados Unidos para los simpatizantes del terrorismo y no tenemos obligación de admitirlos o permitir su permanencia aquí”, declaró Tricia McLaughlin, subsecretaria de Asuntos Públicos del DHS.

La decisión de monitorear las redes sociales de extranjeros responde a las órdenes ejecutivas emitidas por el expresidente Donald Trump en contra del antisemitismo. El personal de USCIS ha comenzado a implementar esta nueva guía desde el miércoles.

McLaughlin subrayó que la secretaria del DHS, Kristi Noem, ha advertido que quienes piensen que pueden llegar a EE.UU. y usar la Primera Enmienda para promover violencia antisemita y terrorismo, “deben pensarlo dos veces. No son bienvenidos aquí”.

La decisión del DHS de denegar beneficios migratorios a extranjeros involucrados en actos antisemitas sigue la línea del Departamento de Estado (DOS). Hasta finales de marzo, EE.UU. había revocado más de 300 visados a extranjeros con lazos a grupos terroristas, incluidos estudiantes propalestinos.

El secretario de Estado, Marco Rubio, comentó a la prensa que su departamento está cancelando visas diariamente. «Espero que un día no haya más personas a las que eliminar, pero buscamos constantemente a estos individuos que causan problemas», expresó.

La anulación de visas a estudiantes internacionales se ha intensificado en universidades del país. En la última semana, más de tres docenas de estudiantes y exalumnos de universidades de California han sido afectados por esta política del secretario de Estado estadounidense.