Donald Trump propuso la reapertura de Alcatraz como prisión para delincuentes peligrosos

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump anunció que dio instrucciones a la Oficina Federal de Prisiones, al Departamento de Justicia, el FBI y al Departamento de Seguridad Nacional, para reabrir y reconstruir la famosa prisión de Alcatraz para delincuentes.

Esos dichos los dijo a través de su red social, Truth Social. "¡RECONSTRUIR Y REABRIR ALCATRAZ! Durante demasiado tiempo, Estados Unidos ha sido acosado por delincuentes reincidentes, violentos y despiadados —la escoria de la sociedad— que nunca aportarán nada más que miseria y sufrimiento", expresó.

Además subió la apuesta: "En tiempos pasados, cuando éramos una nación más seria, no dudábamos en encerrar a los criminales más peligrosos y mantenerlos lejos de cualquier persona a la que pudieran dañar. Así es como se supone que debe ser".

Finalmente, aseguró que los ciudadanos no serán rehenes de los criminales que ingresaron ilegalmente al país. "Ya no seremos rehenes de criminales, matones ni jueces que tienen miedo de hacer su trabajo y permitirnos expulsar a los delincuentes que ingresaron ilegalmente a nuestro país. La reapertura de ALCATRAZ servirá como un símbolo de Ley, Orden y JUSTICIA", sentenció.

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Esta prisión, que operó entre 1934 y 1963, es famosa por su impenetrabilidad y por haber albergado a criminales notorios como Al Capone y Machine Gun Kelly.

La historia de Alcatraz está marcada por su leyenda de invulnerabilidad, con solo tres fugas exitosas registradas, las de Frank Morris y los hermanos John y Clarence Anglin, cuyo destino permanece incierto. 

Se especula que podrían haber sobrevivido a su escape, aunque muchos creen que sucumbieron en las frías aguas de la bahía de San Francisco. Hoy, Alcatraz se transformó en un atractivo turístico, recibiendo más de un millón de visitantes anualmente. Está ubicada sobre la isla homónima, en la costa oeste de Estados Unidos.

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Trump propone restaurar la ley y el orden en Estados Unidos, utilizando a Alcatraz como un símbolo de su visión. Su discurso resuena con la idea de un pasado donde la justicia era más efectiva, apelando a la memoria colectiva de los estadounidenses. Sin embargo, este deseo de revivir la prisión enfrenta serias dificultades.

Los especialistas advierten que reabrir Alcatraz como centro penitenciario sería complicado y costoso. En primer lugar, su valor como atracción turística genera ingresos significativos. 

Además, las reformas necesarias para adaptarla a los estándares actuales de un centro penitenciario implicarían una inversión que podría superar los cuatro millones de dólares. A esto se suma el alto costo del mantenimiento de la seguridad en la isla, lo que hace que la viabilidad de este proyecto sea cuestionable.