Diario de un confinado. Día 4.

Diario de un confinado

Día 4: aguanten esos locos bajitos

19/03/2020 | 08:31 |    

Adrián Cragnolini

Por el momento aportan la cuota de ternura en los noticieros de TV. Pero son una bomba de relojería.

Unas panteras recluidas entre cuatro paredes, incapaces de imaginar, pobrecitos, lo que les queda de encierro todavía.

Dibujan, corren, saltan (los que pueden) se dan panzadas videojuegos y películas, ametrallan a los mayores con ráfagas de “por qués??”.

Y vuelven a la carga con el temido

¿Por qué no podemos salir de casa, a jugar al parque?

Mamá mira al techo, papá va a ensayar otro argumento, a ver si esta vez convence.

Millones de niños en todo el mundo están así. A ellos también habría que aplaudirlos alguna vez.

Y los locos bajitos dejan también colaboran con la campaña de prevención

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Intento mantener la antigua costumbre, recuperada ahora, de llamar por teléfono a los amigos. Algunos sesenteros se han apendejado y se extrañan de recibir la llamada. ¿Ya no usas Guasap?, me dice un viejoven con prostatitis. Otro que ha cambiado emociones por emoticonos. 

Que alguien le avise.

No es el caso de Emilio Linder, actorazo argentino con quien me telefoneo a menudo desde hace años. Lo primero que siempre me dice es “transmisión de pensamiento Adriano!! Justo te iba a llamar!!” y nos despedimos siempre con un “ a ver cuando nos vemos eh?” Ambos vivimos en Madrid, él llego con Franco vivo, con eso te digo todo.

Las ha visto pasar de todos los colores, pero cree que esta crisis será tan profunda que hasta se viene un esperanzador cambio de paradigma y de conciencia global.

No, si superficial no es el Emilito.

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Lo pronostiqué ayer, no digan que no les avisé.

Anoche pasó lo previsto: discurso del rey Felipe en simultáneo con una cacerolada balconera que cruzó de Vigo a Tarragona y de Cádiz a Irún.

Anda la gente encerrada y sensible y el monarca absorto les viene a dar una palmadita de apoyo, fría como el mármol y distante como un apestado. 

Es que las tropelías del ex rey lo obligaron a tratarlo ahora como a un ex padre.

Pero la gente no traga, circula una petición popular para que el Juan Carlos Borbón done a la Sanidad española sus 100 millones de euros mal habidos que parece atesorar en Suiza.

Esto pasó anoche

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Arrinconados por el coronavirus, estafados por el virus de la corona...

Necesitamos reirnos un rato.

Vamos con la selección tuitera y me despido







Feliz Día del Padre a todos los que me lean en España!!!

Hasta mañana...