China rechaza acusaciones sobre ciudadanos en Ucrania y reafirma su neutralidad

Pekín (EFE).- El gobierno de China desmintió este miércoles la implicación organizada de sus ciudadanos en la guerra de Ucrania junto a las fuerzas rusas, reiterando su postura neutral y su compromiso con encontrar una solución política al conflicto.

Lin Jian, portavoz del Ministerio de Exteriores, sostuvo que "la posición de China sobre la crisis en Ucrania es clara y coherente, y ha sido reconocida ampliamente por la comunidad internacional", al ser consultado sobre la supuesta captura de dos ciudadanos chinos en el frente del Donbás.

El portavoz aseguró que Pekín está "verificando la información con la parte ucraniana" y recalcó que el gobierno chino ha instado a sus ciudadanos a "alejarse de las zonas de conflicto y abstenerse de participar en operaciones militares de cualquier parte".

Esta respuesta se produce tras las declaraciones del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien el martes denunció la detención de dos chinos que se encontraban combatiendo junto a las tropas rusas, afirmando que hay indicios de que podría haber "muchos más".

Consultado sobre las críticas del canciller ucraniano, Dmitró Kuleba, quien afirmó que estos eventos "ponen en entredicho la credibilidad de China como potencia de paz", Lin defendió que Pekín "mantiene una posición objetiva e imparcial" y que se ha comprometido a promover el alto el fuego y el diálogo.

“El mundo ha sido testigo de los esfuerzos constructivos de China en la búsqueda de una solución política”, agregó.

Pekín defiende además la integridad territorial de todos los países, rechazando repetidamente las acusaciones de Occidente sobre un posible apoyo militar a Moscú. La posición china aboga por un enfoque que respete la integridad territorial de los países y que atienda las "preocupaciones legítimas de todas las partes", refiriéndose a Rusia.

La captura de los dos presuntos combatientes chinos representa un nuevo desafío diplomático para Pekín, en un contexto marcado por tensiones crecientes con Estados Unidos y la Unión Europea, vinculadas a la guerra comercial, la situación del Mar de China Meridional y el rol de China en la geopolítica global.