Bolivia rechaza los comentarios de Javier Milei por atacar su soberanía y dignidad nacional

El gobierno boliviano manifestó su rechazo hacia Javier Milei, presidente de Argentina, por sus declaraciones que fueron vistas como "una intromisión a la soberanía y la dignidad nacional" del Estado Plurinacional. Durante una conferencia de prensa, Milei calificó a Bolivia como un país que terminó "destrozado" a causa de políticas socialistas, lo que motivó la respuesta inmediata de la Cancillería boliviana.

Las palabras de Milei impactaron profundamente en Bolivia, donde funcionarios del gobierno de Luis Arce evaluaron que tales comentarios son un "atentado al proceso de fortalecimiento de la integración regional latinoamericana y caribeña". La administración boliviana considera que la retórica utilizada por el mandatario argentino es un desprecio a la dignidad de los bolivianos, y enfatiza que no tiene derecho a opinar sobre la situación interna de otro país.

La Cancillería Bolivia, a través de sus redes sociales, subrayó lo "paradójico que es" que quienes realizan calificaciones sobre otras naciones ignoren los problemas sociales, la desigualdad y la violencia institucional que pueden existir en su propio país. Además, reafirmó su compromiso con un modelo político y económico que fue elegido democráticamente y que se enfoca en promover la justicia social y la dignidad de todos los bolivianos.

Las declaraciones de Milei también generaron un eco en las organizaciones sociales del país, que lo criticaron por expresar lo que consideran un "odio" hacia los ciudadanos que luchan por sus derechos. Adalberto Ticona, dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), expresó que el presidente argentino parece sentir rencor hacia aquellos que buscan tomar decisiones sobre su propio futuro.

Ticona enfatizó que los comentarios de Milei son "una intromisión en la soberanía y dignidad de Bolivia" y añadió que "el respeto a la soberanía de un país es fundamental". En este sentido, la conversación se ha trasladado no solo al ámbito político, sino también a las comunidades sociales y a las estructuras que buscan construir un diálogo respetuoso entre las naciones.

Además, el informe de un medio internacional recordó la reciente decisión del Ministerio de Seguridad argentino de construir una cerca divisoria entre ambos países, que resultó ser un alambrado de 200 metros entre las localidades de Bermejo, en Bolivia, y Aguas Blancas, en Argentina. Esta acción ha agregado más tensiones al contexto bilateral, evidenciando las complejidades entre Argentina y Bolivia.