Los autobuses eléctricos de Montreal consumen más energía en invierno

La Société de transport de Montréal (STM), la autoridad de transporte urbano de la ciudad, estableció un ambicioso objetivo: convertir su red de autobuses en completamente eléctrica para el año 2040. Para lograrlo, planeó añadir 140 autobuses eléctricos a su flota cada año. Sin embargo, este objetivo se complica debido a las extremas variaciones climáticas que experimenta la ciudad cada año.

Un nuevo estudio liderado por Concordia University proporciona evidencia empírica sobre cómo el clima frío afecta el rendimiento de los autobuses eléctricos de batería (BEBs). Además, ofrece información basada en datos sobre cómo Montreal y otras ciudades pueden mantener estos vehículos funcionando de manera eficiente durante todo el año.

La investigación, publicada en Transportation Research Part D: Transport and Environment, se basó en más de 66,000 puntos de datos proporcionados por la STM, provenientes de 40 autobuses eléctricos que operan en 56 rutas en Montreal. Estos datos operativos del mundo real permitieron al equipo evaluar cómo factores como la temperatura, el tráfico y los patrones de conducción influyen en el consumo de energía, el frenado regenerativo y los costos operativos.

La autora principal, Xuelin Tian, quien completó su doctorado en Concordia este año y ahora es investigadora postdoctoral en Université Laval en Quebec, comentó: "La mayoría de los estudios sobre autobuses eléctricos se han centrado en regiones templadas, pero el clima frío introduce desafíos únicos".

El estudio reveló que el consumo de energía fue más alto durante los meses de invierno, alcanzando un pico de 1.7 kilovatios hora por kilómetro (kWh/km), lo que representa un 26% más que en verano, cuando el flujo de tráfico es más fluido y las demandas de calefacción son menores, reduciendo el consumo a 1.4 kWh/km. La primavera y el otoño se situaron entre estos extremos estacionales.

Los investigadores también analizaron el frenado regenerativo, un sistema que captura energía durante la desaceleración y la devuelve a la batería. Los BEBs de Montreal recuperaron un promedio del 45.8% de su energía de frenado, cifra que supera el 50% en verano. Sin embargo, en febrero, solo se recuperó el 32% de la energía de frenado, debido a la menor eficiencia de la batería y a las carreteras heladas, lo que obligó a los conductores a depender de frenos de fricción tradicionales.

A pesar de estos desafíos, los investigadores encontraron que los autobuses eléctricos son mucho más económicos que los vehículos diésel o híbridos. Los costos operativos de los autobuses eléctricos promediaron entre un 40% y un 60% menos que sus contrapartes diésel, lo que podría ahorrar a la STM hasta $3,500 por día en rutas comparables.

"Estos resultados pueden proporcionar mejoras en la planificación operativa al optimizar estrategias de carga, ajustar la longitud de las rutas y equilibrar el uso de la flota", afirmó Tian. "Además de ayudar a la STM a mejorar la eficiencia de su servicio, nuestro estudio ofrece resultados basados en evidencia que pueden informar futuros programas piloto en otras ciudades".