Las grandes tecnológicas recurren a deudas masivas para financiar la carrera tecnológica

El 31 de octubre de 2025, Meta anunció que había recaudado 30 mil millones de dólares en deuda, un movimiento que refleja la tendencia de las grandes empresas tecnológicas a recurrir a préstamos para financiar su carrera en el desarrollo de inteligencia artificial (IA). Este financiamiento se produce en un contexto donde las acciones de la empresa matriz de Facebook cayeron tras la publicación de resultados trimestrales decepcionantes.

La demanda por los bonos de Meta fue cuatro veces mayor que la oferta, lo que indica un fuerte interés de los inversores en mantener la deuda de esta gigante de las redes sociales. Los bonos, que se espera sean reembolsados a lo largo de varias décadas, están destinados a asegurar los fondos necesarios para continuar con el acelerado ritmo de desarrollo de IA que ha caracterizado al sector.

Según Angelo Zino, analista senior de CFRA Research, "(Mark) Zuckerberg parece no tener límites en cuanto a su gasto". Zino destacó que Meta genera más de 100 mil millones de dólares al año, y aunque Wall Street podría estar preocupado por el gasto de Zuckerberg, no ve un gran riesgo en que la deuda no sea reembolsada. Sin embargo, advirtió que la empresa no puede simplemente utilizar todo su flujo de caja libre para apalancarse en IA.

El analista también sugirió que no sería sorprendente ver a los rivales de Meta en IA, como Google y Microsoft, optar por movimientos similares en el mercado de deuda. A pesar de la caída del 11% en el precio de las acciones de Meta durante la jornada, la deuda atrajo a numerosos inversores, a pesar de que las tasas de los bonos corporativos se encuentran en mínimos de una década.

Byron Anderson, jefe de renta fija en Laffer Tengler Investments, comentó que, aunque podría haber preocupaciones sobre el comercio de IA, "los ingresos y las ganancias de esa empresa son enormes". Si no fuera por un cargo único relacionado con la ley de Donald Trump, Meta habría registrado 18.6 mil millones de dólares en su último trimestre, una cifra superior a las ganancias combinadas de General Motors, Netflix, Walmart y Visa en ese mismo período.

Anderson también expresó dudas sobre si el temor a perderse la revolución de la IA impulsó la demanda de los bonos de Meta. "No creo que esto haya sido por FOMO (miedo a perderse algo)", afirmó. "La gente quiere nombres de buena calidad en sus carteras a niveles atractivos, y este es un nombre de alta calidad, al igual que Oracle".

Por otro lado, la deuda adquirida por las grandes empresas de IA suele estar respaldada por activos físicos, como centros de datos o las codiciadas unidades de procesamiento gráfico (GPUs) esenciales para la tecnología. Dada la capacidad de flujo de caja y los activos físicos de los titanes tecnológicos, el riesgo para los prestamistas es bajo. Los mercados han estado ignorando la posibilidad de que estalle una burbuja de IA.

Días antes, Meta había anunciado la creación de una empresa conjunta con Blue Owl Capital para recaudar alrededor de 27 mil millones de dólares para la construcción de centros de datos. Además, tanto Meta como Oracle se benefician de los recientes movimientos de la Reserva Federal de EE. UU. para reducir el costo de los préstamos.

Esta tendencia hacia la deuda es nueva para los gigantes de internet, que históricamente han estado acostumbrados a contar con un flujo de caja suficiente para financiar sus proyectos. Sin embargo, los mercados de deuda no serían tan acogedores para startups de IA como OpenAI, Anthropic o Perplexity, que aún no han generado ganancias. Anderson concluyó que estas empresas jóvenes tendrán que recaudar dinero a través de participaciones de capital, como lo han hecho hasta ahora, ya que entrar en el mercado de deuda sería demasiado costoso para ellas.