La desprotección laboral de los repartidores: un análisis de dos modelos de trabajo

Las familias estadounidenses han llegado a depender en gran medida de Amazon, que ha transformado su modelo de negocio en un gigante del comercio minorista. En 2024, el 83% de los hogares en EE. UU. recibió entregas de Amazon, lo que representa más de un millón de paquetes entregados diariamente. Sin embargo, esta revolución en la entrega de productos ha tenido un costo para los trabajadores que están detrás de esa vasta red de distribución.

Un nuevo estudio, realizado por Daniel Schneider, David Weil, Julie Su y Kevin Bruey, analizó las condiciones laborales de los repartidores de Amazon en comparación con los de UPS y FedEx. A través de datos del Shift Project, se llevó a cabo una comparación directa de las experiencias laborales de más de 9,000 trabajadores. Los resultados fueron alarmantes.

Los repartidores de Amazon, que en su mayoría son considerados contratistas independientes o trabajan para subcontratistas, reciben salarios significativamente más bajos que sus contrapartes en UPS. Mientras que los conductores de UPS ganan un promedio de $35 por hora, los repartidores de Amazon apenas alcanzan los $19 por hora. Además, los trabajadores de UPS tienen un camino claro hacia la movilidad laboral, con aumentos salariales significativos a medida que acumulan años de servicio, mientras que los repartidores de Amazon no ven incrementos salariales con la antigüedad.

La precariedad laboral se manifiesta también en la inestabilidad de los horarios y la falta de beneficios. Más del 25% de los repartidores de Amazon informaron haber pasado hambre en el último mes debido a la falta de recursos, y un 33% no pudo cubrir sus facturas de servicios públicos. En contraste, los conductores de UPS disfrutan de un empleo más estable y beneficios que les permiten vivir con mayor seguridad.

Además, los repartidores de Amazon enfrentan un entorno de trabajo altamente vigilado. Un 60% de ellos reportó recibir retroalimentación constante sobre la velocidad de su trabajo a través de dispositivos tecnológicos, y más de dos tercios afirmaron que Amazon monitorea la calidad de su trabajo mediante tecnología. Esta vigilancia supera con creces la que experimentan los trabajadores de UPS y FedEx, lo que representa un caso extremo de monitoreo y evaluación del rendimiento laboral.

El modelo de negocio de Amazon, que se basa en la utilización de conductores no empleados, ha contribuido a su crecimiento exponencial como empresa de entrega de paquetes. En 2023, Amazon superó a UPS en el volumen de paquetes entregados, convirtiéndose en el segundo mayor transportista de paquetes en EE. UU., solo detrás del Servicio Postal de EE. UU.

La diferencia entre los modelos de trabajo de Amazon y UPS no solo refleja la competencia entre dos empresas, sino que también representa dos futuros laborales opuestos. La expansión del modelo de Amazon podría significar un retroceso en los salarios, beneficios y protecciones laborales para los trabajadores en general, lo que plantea serias preocupaciones sobre el futuro del trabajo en la industria de la entrega.