Estudiante revela nuevas técnicas para combatir el cibercrimen con impresoras 3D

Hala Ali, estudiante de doctorado de Virginia Commonwealth University, se hizo merecedora de un premio al mejor artículo en la 25ª Conferencia Anual de Investigación Digital Forense, celebrada en Chicago. Su trabajo, titulado "Aprovechando la Forense de Memoria para Investigar y Detectar Actividades Ilegales de Impresión 3D", se centra en cómo la forense digital puede ayudar a desentrañar si una impresora 3D fue empleada para crear armas u otros objetos ilegales.

Las impresoras 3D se han convertido en piezas tecnológicas llamativas que permiten fabricar juguetes y herramientas en cuestión de minutos. Sin embargo, el enfoque de Ali las presenta como un potencial socio del crimen. "La impresión 3D es un proceso que permite crear un objeto físico a partir de un diseño digital, colocando capas sucesivas de material hasta que el objeto se completa", explicó.

El artículo introduce el concepto de SliceSnap, un innovador marco de forense de memoria que permite analizar la memoria de los programas de corte, que son los utilizados para convertir modelos digitales en capas listas para impresión. Ali, junto a sus coautores, el profesor de ingeniería Irfan Ahmed, y Andrew Case de la empresa de ciberseguridad Volexity, proponen métodos para ayudar a las fuerzas del orden a rastrear si una impresora 3D ha sido utilizada para producir materiales ilegales. La metodología es atractiva para los delincuentes dado que es más económica, difícil de rastrear y menos regulada que otros instrumentos.

La investigación de Ali, publicada en Forensic Science International: Digital Investigation, se ha alimentado de su interés en la ciberseguridad que comenzó en la secundaria y ha continuado en sus estudios universitarios. "Realicé mi maestría en seguridad cibernética en India, y realmente quería continuar en el mismo dominio", contó. "Siento que todos realmente necesitan ciberseguridad, ¿verdad?".

El enfoque hacia investigadores de 3D comenzó en 2024, inicialmente como una presentación de póster en la conferencia, evolucionando desde entonces. "El aumento de incidentes de artículos impresos 3D ilícitos y la ineficacia de las regulaciones actuales resaltan la urgente necesidad de técnicas forenses avanzadas", agregó.

Los criminales utilizan la tecnología 3D borrando archivos y diseños, dificultando su rastreo por parte de las autoridades. La investigación de Ali busca cambiar esta realidad. Como ejemplo, Ultimaker Cura es una de las aplicaciones de corte más populares en el mundo, con más de 1 millón de usuarios a nivel global y un diseño de software complejo.

La herramienta SliceSnap permite a los usuarios extraer el diseño y los archivos de texto G-code, que contienen instrucciones para las impresoras sobre cómo crear el objeto físico. Cuando los objetos impresos provocan lesiones, es fundamental determinar la intención del creador. Las manipulaciones del G-code pueden afectar elementos como la velocidad del ventilador, lo que puede producir armas que parecen normales pero que en realidad encierran peligros adicionales.

Con su investigación ahora reconocida a nivel nacional, Ali expresó su interés por continuar avanzando en el campo de la ciencia forense, creciendo con este ámbito a la par de cómo la tecnología de impresión 3D evoluciona.