El avance de la inteligencia artificial física y su impacto en la robótica

La inteligencia artificial física está dando pasos agigantados, especialmente en el ámbito de la robótica. Un par de brazos robóticos, diseñados para la investigación en inteligencia artificial física, imitan los movimientos de un operador que utiliza un visor de realidad virtual, realizando gestos como si fuera un mago. Estos avances son parte de un esfuerzo por crear robots que puedan llevar a cabo tareas cotidianas de manera autónoma.

La empresa japonesa Enactic está a la vanguardia de esta innovación, desarrollando robots humanoides capaces de lavar platos y hacer la colada en hogares de cuidado que enfrentan escasez de personal. Según su CEO, Hiro Yamamoto, con suficiente práctica, estos brazos robóticos pueden realizar tareas diarias sin intervención humana.

El futuro de la inteligencia artificial se presenta prometedor, con la expectativa de que la IA física se convierta en una parte integral de la vida cotidiana. Jensen Huang, director de Nvidia, afirmó que "la próxima ola de IA es la IA física", refiriéndose a sistemas que comprenden las leyes de la física y pueden interactuar con el mundo de manera efectiva.

Las empresas tecnológicas están invirtiendo grandes sumas en este campo, y se estima que para 2050 podría haber más de mil millones de robots humanoides en el mundo, según un informe de Morgan Stanley. Este entusiasmo se ve alimentado por videos de androides avanzados, a menudo fabricados en China, que realizan tareas sorprendentes, como bailar o mover objetos pesados con facilidad.

Sin embargo, el avance de la IA física también genera preocupaciones sobre la pérdida de empleos y la privacidad. A pesar de las promesas de robots que podrían actuar como asistentes personales, aún existen desafíos significativos en términos de costo, adaptabilidad y destreza.

Enactic está utilizando dispositivos de entrenamiento de IA física, como OpenArm, que son utilizados por universidades de prestigio como Stanford. Yamamoto planea desplegar nuevos robots en entornos caóticos, como hogares de cuidado, a partir del próximo verano, asegurando que estos tengan un exterior suave para evitar lesiones.

En la ciudad china de Guangzhou, un robot humanoide fue presentado recientemente por la empresa de vehículos eléctricos XPeng. Este robot, que cuenta con un visor ovalado brillante, fue recibido con aplausos y murmullos por parte del público. He Xiaopeng, CEO de XPeng, expresó que no ha considerado cuántos robots se venderán anualmente en diez años, pero cree que serán más que los automóviles.

A pesar de los avances, la capacidad de estos robots para manejar objetos de manera efectiva aún no ha sido ampliamente demostrada. La fabricación de un robot con manos hábiles y piel flexible es costosa, y su mantenimiento podría superar el salario de un trabajador en una fábrica china.

La IA física también enfrenta limitaciones en su desarrollo. A diferencia de las herramientas de IA basadas en texto, que se entrenan con grandes volúmenes de palabras, los modelos de IA física deben lidiar con la visión y la relación espacial entre los objetos. Actualmente, la operación remota de robots es la forma más confiable de recopilar datos para su entrenamiento.

Enactic ha contactado a varias docenas de instalaciones de cuidado en Japón para proponer que sus robots teleoperados asuman tareas menores, permitiendo que los trabajadores calificados se concentren en el cuidado de los residentes mayores. Esta experiencia en el trabajo ayudará a entrenar modelos de IA física para que los robots puedan actuar de manera autónoma en el futuro.

Sin embargo, aún existe una brecha significativa entre los sistemas de IA de los robots y sus capacidades físicas. Sara Adela Abad Guaman, profesora asistente de robótica en University College London, destacó que la naturaleza ha demostrado que, para adaptarse al entorno, se necesita tener el cuerpo adecuado.

A pesar de los desafíos, las inversiones en IA física continúan creciendo. SoftBank de Japón ha declarado que la IA física es su "próxima frontera" y ha adquirido la empresa de robótica industrial ABB Robotics por 5.4 mil millones de dólares. Aunque la automatización plantea preguntas sobre el futuro del trabajo humano, Abad no se muestra demasiado preocupada, afirmando que "nuestro sentido del tacto es incomparable".