San Juan lidera la mayor inversión minera del país: de qué se trata

En el marco de la Segunda Conferencia Internacional Argentina del Cobre, celebrada en San Juan, la directora ejecutiva de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), Alejandra Cardona, destacó la relevancia de una inversión histórica que promete transformar el panorama económico del país. 

Se trata del proyecto minero que unifica los yacimientos de Josemaría y Filo del Sol, en la provincia de San Juan, con una inversión estimada de entre 15.000 y 17.000 millones de dólares, la mayor en la historia de Argentina. 

Este ambicioso desarrollo, impulsado por la empresa Vicuña Corp. y respaldado por el Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI) del gobierno de Javier Milei, posiciona a la minería como un pilar clave para el futuro económico del país.

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En diálogo con Cadena 3, Cardona expresó su entusiasmo por el impacto que este proyecto tendrá no solo en San Juan, sino en toda la región y el país. “Estamos hablando de dos proyectos de gran envergadura, Josemaría y Filo del Sol, que aprovechan el marco de incentivos del RIGI. Su relevancia es enorme por el tamaño de la inversión y el potencial transformador para la economía”, afirmó. 

La ejecutiva subrayó que San Juan alberga cinco de los proyectos de cobre más importantes de Argentina, consolidando a la provincia como un epicentro del desarrollo minero. 

El optimismo de Cardona se alinea con las proyecciones del secretario de Finanzas, Pablo Quirno, quien en una reciente exposición de energía en Buenos Aires afirmó que “no van a faltar dólares en Argentina”. Según Quirno, en los próximos tres años, el sector energético se consolidará como un nuevo “agroexportador”, mientras que la minería, liderada por el cobre y el litio, tomará la posta en un plazo de tres a cuatro años. 

Las exportaciones combinadas de ambos sectores podrían superar los 50.000 millones de dólares, un hito que posicionaría a Argentina como un jugador clave en el mercado global de recursos estratégicos. 

Cardona comparó el potencial minero de Argentina con el modelo chileno, donde el cobre ha sido la columna vertebral de la economía durante décadas. “Chile ha construido su desarrollo en base al cobre y, más recientemente, al litio. En Argentina, con un territorio mucho más extenso, hemos dependido históricamente del agro, pero la minería ofrece ahora una oportunidad única para las provincias del oeste, como San Juan, Catamarca o Jujuy”, explicó. 

Estas regiones, según la directora, experimentan un impacto económico “enorme” gracias a la minería, que dinamiza las economías locales a través de empleos, proveedores y exportaciones. 

Sin embargo, Cardona también destacó la necesidad de un desarrollo equilibrado. Aunque la minería representa una porción menor de las exportaciones nacionales en comparación con el agro, su impacto en las provincias productoras es “muy significativo”. 

En este sentido, mencionó la experiencia de provincias como San Juan, donde los beneficios de la minería se sienten directamente en la economía local, pero advirtió sobre la importancia de evitar errores del pasado, como los registrados en Catamarca, donde los beneficios no siempre llegaron a las comunidades locales por la falta de proveedores regionales. 

Un aspecto clave del proyecto es su potencial para generar oportunidades más allá de las provincias mineras. Cardona señaló que la minería puede integrar a otras regiones del país, como Córdoba y Santa Fe, que ya están participando como proveedores en la industria petrolera de Vaca Muerta. 

“En la reciente feria Arminera, en Buenos Aires, vimos a gobernadores de Córdoba y Santa Fe junto a los de provincias mineras, mostrando interés en proveer bienes y servicios a la industria minera. Esto demuestra que la minería puede ser un motor de integración económica nacional”, afirmó. 

No obstante, la ejecutiva reconoció los desafíos en materia de regulaciones y desarrollo local. Algunas provincias, como Santa Cruz y las del NOA, han implementado normativas de “compra local” para garantizar que los beneficios económicos de la minería se queden en sus territorios. 

Sin embargo, Cardona aclaró que, aunque el compromiso con el desarrollo local es una prioridad, las empresas a veces deben recurrir a proveedores externos o incluso internacionales debido a la falta de oferta local. “Promovemos un compromiso con la compra local, pero sin caer en el privilegio local. En proyectos binacionales, como los que compartimos con Chile, también hay que considerar lógicas transfronterizas”, explicó.