¿La reforma laboral beneficia o perjudica al trabajador?: dos posturas disímiles

El Colegio de Abogados de Córdoba organizó este martes el primer debate sobre la reforma laboral que impulsa el Gobierno nacional, que reunió a referentes del derecho del trabajo, del ámbito académico y judicial. 

El evento contó con paneles que abordaron tanto el derecho individual como el colectivo de trabajo. 

Cadena 3 consultó a dos especialistas que disertaron en el marco de este debate, la abogada laboralista María Agustina Karakachoff y el profesor Alejandro Manzanares, para contrastar las visiones sobre si la reforma beneficia a los empresarios o si realmente impulsa el trabajo registrado y saca a los argentinos de la informalidad.

María Agustina Karakachoff se manifestó totalmente en contra de la iniciativa, calificándola como una reforma "flexibilizadora" que "retrotrae un siglo" en materia de derechos. 

La abogada destacó que, hace un año, la discusión en el Congreso se centraba en la reducción de la jornada laboral y ahora la reforma propone una jornada de hasta 12 horas diarias. 

Desde su perspectiva, esta ley "corre del eje al trabajador y a la trabajadora", ya que las personas en la modernidad no deben ser sólo "autómatas de un eslabón de producción, sino sujetos con derecho a un proyecto digno de vida, respetando sus horarios y familias". 

Karakachoff se preguntó si son la ley laboral o los trabajadores los que verdaderamente perjudican la economía del país y si los costosos despidos son el impedimento para la adopción de nuevas medidas.

Entre los aspectos más cuestionados por Karakachoff, se encuentra la figura del "banco de horas", que permite al empresario acumular tiempo sin pagarlo a cambio de tiempo libre futuro. La especialista señaló que un trabajador que dispone de horas para disfrutar de su vida "sin remuneración" no tiene qué disfrutar. 

En lugar de esta reforma, la abogada consideró prioritaria la necesidad de atender el "resquebrajamiento de los salarios", cuyo poder adquisitivo "ha disminuido en los últimos 20 años". 

Sostuvo que una ley que modernice el derecho laboral debería acortar la jornada, respetar las remuneraciones e integrar las perspectivas de género y las tareas de cuidado.

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En contraste, el doctor Alejandro Manzanares, quien es profesor en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y en la Blas Pascal, defendió el proyecto, enfocándose en la "intención que tiene la norma de insertar trabajadores al mercado laboral". 

Explicó que la reforma otorga "numerosos beneficios" a las empresas que contraten nuevos trabajadores e incrementen su planta, incluyendo la reducción de aportes a la seguridad social por un período de 48 meses. 

Además, mencionó un esquema para incorporar a los trabajadores informales ("en negro"), que contempla la condonación de multas, intereses y capital a los empleadores que registren a esos trabajadores que se encuentran en la informalidad.

Manzanares rebatió el argumento de que el beneficio es sólo para el empresario y aseguró que para el trabajador la posibilidad de insertarse "registralmente" es el principal beneficio. 

"Esta formalización permite al empleado gozar de obra social, servicios de salud y, fundamentalmente, comenzar a cotizar para el sistema previsional, dándole la posibilidad de acogerse a un sistema jubilatorio", describió. 

Respecto a la potencial jornada de 12 horas de trabajo, Manzanares aclaró que la norma se establece siempre y cuando se respeten los mínimos legales de 8 horas diarias y 48 semanales, dando la posibilidad de armonizar o adecuar la jornada de trabajo a las necesidades de ambas partes. 

Concluyó que, si bien la norma tiene aspectos "muy positivos", por sí sola no generará empleo, si no se da en un contexto socioeconómico adecuado.

Informe de Alejandro Bustos.