Desafíos de la Alianza PRO- La Libertad Avanza: ¿unión o conflicto electoral?

El director de la consultora Sinopsis, Lucas Romero, analizó en diálogo con Cadena 3 el reciente acuerdo entre el Pro y la Libertad Avanza, anunciado en Casa Rosada. A pesar de la voluntad de unir fuerzas, persisten dudas sobre la forma en que se concretará esta alianza electoral. 

Romero subrayó que el anuncio del acuerdo representa "la parte más fácil del problema", ya que la verdadera dificultad radica en traducir esta voluntad política en una propuesta electoral concreta. La alianza debe resolver cómo repartir los cargos en disputa: 35 diputados nacionales en las elecciones del 26 de octubre, además de legisladores provinciales y concejales en los comicios desdoblados del 7 de septiembre. 

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"El desdoblamiento le resuelve un problema a LLA y al PRO, porque permite negociar un formato más frentista en la elección provincial, cediendo en identidad, para luego exigir en octubre una boleta claramente violeta, bajo el liderazgo indiscutido de Javier Milei", explicó.

El analista destacó las condiciones impuestas por LLA, que incluyen mantener el liderazgo de Milei, la identidad partidaria y el color violeta. Estas demandas complican la construcción de una alianza equitativa, ya que, en palabras de Romero, "lo que pide LLA no es una alianza, sino un proceso de afiliación al proyecto libertario".

Esto podría generar tensiones con el PRO, que busca preservar su identidad en un contexto donde su hegemonía en la Ciudad de Buenos Aires fue desplazada por LLA.

Romero también señaló que los gobernadores no peronistas, como Gustavo Valdés en Corrientes, optan por desdoblar elecciones para evitar que la fuerza de Milei distorsione sus bases electorales. "Tienen componentes de votantes de LLA en su electorado, y confrontar directamente con el oficialismo nacional podría debilitarlos", afirmó. 

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En contraste, provincias peronistas como Santiago del Estero y Catamarca, sin esa superposición, no temen alinear sus elecciones con las nacionales.

Por otro lado, Romero analizó el desafío del peronismo, que enfrenta una crisis de representación agravada por la falta de renovación en sus liderazgos. Comentando un reciente discurso de Cristina Fernández de Kirchner, el politólogo señaló que la exvicepresidenta reconoce el desencanto de los votantes, pero no logra capitalizarlo.

"El peronismo no ofrece renovación ni liderazgos nuevos. Cristina y Sergio Massa, figuras del Frente de Todos, buscan protagonizar, pero son emisores desprestigiados ante un electorado que les retiró la confianza", aseguró. Para Romero, cambiar el mensaje no es suficiente si el emisor carece de credibilidad, lo que limita la capacidad del peronismo para recuperar terreno, incluso frente a un eventual desgaste del gobierno de Milei.

El acuerdo entre LLA y el PRO, aunque estratégico, enfrenta el desafío de equilibrar identidades y liderazgos en un contexto de alta fragmentación política. Mientras LLA busca "pintar de violeta" el país, el PRO debe decidir hasta dónde ceder sin perder su base electoral.

Para Romero, el éxito de esta alianza dependerá de su capacidad para articular una propuesta que respete las demandas de Milei sin alienar a los votantes del PRO, en un escenario donde el peronismo, a pesar de sus debilidades, sigue siendo un actor competitivo.

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