Buenos Aires buscará prohibir la actividad de los "trapitos"

La Legislatura porteña se apresta a aprobar el jueves el nuevo Código Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires, con el que el Gobierno local prohibirá la actividad de los "trapitos" y "limpiavidrios".

Todo indica que el proyecto será sancionado con los votos del oficialismo, de Evolución y del Partido Socialista.

"Lo que sabemos porque se sabe en la fiscalía, y se sabe en la policía, es que el trapito agresivo, lo que ha hecho al trapito antipático en la ciudad de Buenos Aires, es la organización que hay atrás. Esto es como una mamushka: atrás del trapito hay una organización que maneja el territorio, atrás está la barrabrava de un club determinado, está el amparo de un club y muchas veces hasta hay zonas liberadas de la Policía", dijo a Cadena 3 Roy Cortina, legislador de la Ciudad de Buenos Aires por el Partido Socialista.

Y agregó: "Este proyecto lo que hace es poner mucho énfasis en cortar esa cadena mafiosa del uso del espacio público, incrementando las penas, duplicando al jefe de la organización, castigando al club que posibilita ese tipo de actividades, siendo muy estricto y duro con aquellos policías que se compruebe que tienen una connivencia".

La novedad, explicó Cortina, es que ahora el delito será ofrecer el servicio, no intentar cobrar, como era hasta el momento. "Lo que se sanciona es el ofrecer la actividad. El ofrecimiento de la actividad es una contravención, y por lo tanto tiene sanción. Con el solo hecho de que haya un trapito intentando señalizar que allí se puede estacionar, ya puede intervenir la policía", señaló.

Para la sesión de este jueves se prevén protestas de militantes de organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, por lo que la Legislatura permanecía completamente vallada.

Uno de los principales puntos de esta ley es que prohíbe brindar servicios de cuidacoches o de limpiavidrios en la vía pública, con penas agravadas para los casos en que los infractores operen en grupo.

"Es una herramienta importante porque, en vez de poner el foco en el trapito que lo hace por necesidad como lo venía proponiendo el Poder Ejecutivo, apunta contra las redes criminales", explicó el legislador, uno de los impulsores de la medida.

Además, el nuevo Código habilita la intervención directa de la Policía "para hacer cesar la conducta flagrante", por lo que un cuidacoche o un limpiavidrio podrá ser inmediatamente detenido si es descubierto por un efectivo de seguridad realizando esa tarea.

"El texto que impulsamos limita el arresto a los casos de organización y lo incrementa para los jefes o cabecillas. Además alcanza a quienes la llevan adelante esta conducta en los alrededores de los parques los fines de semana y en oportunidad de eventos masivos", aclaró Cortina.

Otro de los aspectos del proyecto, que generó polémica, es la prohibición de ruidos molestos en la vía pública, lo que provocó el rechazo de las organizaciones de artistas callejeros, que consideraron que podrían verse perjudicados.

Luego de varios encuentros con representantes de estas agrupaciones, el oficialismo aceptó agregar una aclaración al texto original para que este tipo de prácticas no sean penadas.

La oposición, en tanto, cuestiona la "libertad de acción" que tendrán las fuerzas de seguridad y rechaza que las denuncias por hechos de contravención puedan ser anónimas.

En contraposición, el Gobierno sostiene que esta norma va a beneficiar a las mujeres que sufren acoso y que no se animan a acusar a los agresores para no quedar identificadas y recibir represalias.

De hecho, la administración de Horacio Rodríguez Larreta resalta que todo el proyecto tiene "perspectiva de género", ya que plantea sanciones más graves para las organizaciones que se dedican a la explotación sexual y la difusión de imágenes privadas por Internet.