"Gran alegría para el pueblo": el arzobispo de Rosario celebró a León XIV

Con emoción y esperanza, el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, se refirió al reciente nombramiento del nuevo pontífice de la Iglesia Católica, el Papa León XIV, sucesor del fallecido Papa Francisco.

“Fue una gran alegría para todo el pueblo”, afirmó Martín al móvil de Cadena 3 Rosario, destacando la importancia de contar nuevamente con un pastor que guíe a la Iglesia universal.

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El anuncio del nuevo Papa, el cardenal estadounidense Roberto Francisco Prevost —“más peruano que norteamericano”, como lo describió el prelado rosarino por sus 20 años de misión en Perú— fue recibido con sorpresa y entusiasmo.

“Estábamos trabajando, en un almuerzo con la Comisión de la UCA, cuando vimos la fumata blanca. Luego seguimos la transmisión en pantalla gigante: cuando dijeron su nombre, estalló el aplauso”, relató el arzobispo.

Martín subrayó el carácter misionero, misericordioso y sinodal que el Papa León XIV ha manifestado desde sus primeras palabras, señalando así una continuidad con el legado de Francisco.

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“El saludo inicial del nuevo Papa fue ‘la paz esté con ustedes’, con el deseo profundo de que esa paz alcance los corazones y al mundo entero, especialmente en un tiempo marcado por la guerra y la violencia”, comentó, aludiendo a los actuales conflictos en Europa, Gaza, Israel y el norte de África.

El arzobispo también resaltó la conmoción que generó entre los fieles latinoamericanos escuchar al nuevo Papa dirigirse en español. “Eso nos cayó de mil maravillas. Fue muy conmovedor verlo hablar en nuestra lengua, saludar y agradecer a su querida diócesis en Perú”, expresó.

Consultado sobre una posible visita papal a la Argentina, recordó que León XIV ya estuvo en el país cuando era superior general de los agustinos, incluso habría visitado la parroquia del Pilar, en Rosario. “Claro, en aquel momento nadie imaginaba que ese hombre sería el Papa. Pero es probable que haya estado”, señaló con una sonrisa.

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Sobre el trasfondo del cónclave, monseñor Martín enfatizó la rapidez con la que se logró el consenso como signo de unidad. “En un mundo dividido, esta elección rápida refleja que la Iglesia es una familia, no un partido político. No hay ganadores ni perdedores, sino hermanos que eligen a quien preside en el amor y custodia el mensaje de Cristo”, sostuvo.

Finalmente, el arzobispo interpretó: “Tal como sucedió con Francisco, ahora nuevamente un Papa no europeo, con arraigo en Latinoamérica, lleva al centro del mundo el sello de nuestra fe y cultura”.

Informe de Agostina Meneghetti.