Carlos Braga

Entrevista a Carlos Braga

Los desafíos del mercado a la maquinaria agrícola

15/09/2021 | 12:36 | El Campo Hoy habló con el gerente de la Fundación Cideter de Las Parejas, sobre el nivel de actividad, las inversiones, recursos humanos y comercio exterior. Las claves del presente y del futuro.

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El sur santafesino y sudeste cordobés concentran la mayor cantidad de fábricas de maquinaria agrícola del país. Las Parejas, Las Rosas, Armstrong, Marcos Juárez, Leones, Noetinger, Bell Ville, entre otras, son localidades que se asocian a muchas empresas y nombres que son sinónimo de fierros y marcas muy afirmadas en las preferencias del sector.

La Fundación Cideter, instalada en Las Parejas, desde hace años auxilia con todas las herramientas disponibles a las empresas y las ayuda a crecer.

- Su gerente, Carlos Braga, recibió a El Campo hoy, que inauguró la charla consultándolo sobe la actualidad del sector. 

- La zona está como el reflejo de lo que es el sector agropecuario. Un sector que es líder, líder a nivel mundial y, dentro de la cadena de máquina agrícola o la metalmecánica es parte de esto, acompaña. Con lo cual, viéndolo hacia atrás y todo lo que fue pandemia, fue el sector que menos retracción tuvo.

Según Carlos Braga “el campo termina siendo el motor productivo del país y la región y en las máquinas agrícolas vas copiando”.


Al contrario, tuvo mucho crecimiento, fue uno de los primeros en arrancar. También la particularidad que está en ciudades relativamente chicas entonces, con lo cual, este efecto de transporte público no impidió que las fábricas trabajaran y además se consideró esencial porque finalmente, somos la cadena de producción.

Acorde a lo que dicen las estadísticas el sector está con un nivel de ventas sostenido, con problemas propios de falta de algunos recursos humanos capacitados para abastecer la demanda. Obviamente también, a veces, la demanda viene un poco retrasada o algunos problemas de entrega, pero tiene que ver con la cadena de producción, los grandes proveedores tuvieron también problemas de cierre de planta o reestructuración, en el caso de los gases tuvieron que priorizar la salud.

Eso hizo que haya demora, pero el sector está en un nivel muy pujante, pero también acorde a que se fueron aggiornando con tecnología. Se están haciendo muchas inversiones productivas mirando hacia adelante, si bien es impredecible porque puede haber, quizás, un segundo año de sequía, una Niña más leve, pero el campo termina siendo el motor productivo del país y la región y en las máquinas agrícolas vas copiando.


Los empresarios están viendo que esto más allá de cuestiones coyunturales el campo siempre va a estar presente y van necesitar tener inversión, invertir en productividad para mejoras. Están acompañando a la demanda con nuevas inversiones, tanto en instalación fija como también como en tecnología, optimizando procesos productivos y, obviamente, desarrollando nuevos productos ante los desafíos enormes que tiene el campo.

Los nuevos usuarios quieren productos más tecnológicos, más eficientes, que todo pase por el teléfono móvil. En esto, la cadena va acompañando.

- ¿Qué zona de influencia abarca la Fundación Cideter, cuántas empresas y qué dotación de recursos humanos abarca?

- El sector tiene más o menos 1200 empresas, de los cuales el 51 % son empresas ensambladoras, o sea, que son los las terminales, y un 49 % toda la cadena. Hay empresas más grandes, otras más chicas, hay empresas más avanzadas tecnológicamente, otras no tanto, pero esa es toda la cadena. Y el grueso está radicado en Santa Fe y Córdoba, y en menor medida en Buenos Aires. Y si empezamos a desagregar a Córdoba el mayor porcentaje está en la zona del departamento Belgrano en Santa Fe, y para el lado de Córdoba en el departamento Marcos Juárez, con lo cual Cideter tiene llegada y está anclado en el polo productivo.

Entonces, le damos servicio a casi todas las empresas del polo. Pero también, aparecieron actores de la provincia de Buenos Aires, que están trabajando y están pidiendo asistencia. Ven que sumarse a este entramado productivo permite crecer y ponerse a la altura de los demás colegas.

El sector hoy emplea mas o menos 26 mil personas directas, y la zona de Marcos Juárez, Las Parejas, Armstrong, están más o menos en 11 mil puestos de trabajo directos. Hoy escasea la mano de obra calificada. Por eso un gran desafío que tiene Cideter con los centros industriales y junto con el Gobierno Nacional hacer planes de trabajo para calificar más personas.

Hoy, el que está dentro de este mercado está en el mejor de los mundos, porque tiene mucha libertad y mucha facilidad de conseguir trabajo y seguir escalando. Para quien quedó afuera, la brecha es muy alta; entonces, la idea es achicar la brecha para que la gente que esté desocupada, en las áreas, en las ciudades mismas donde están las empresas o, en zonas aledañas, puedan llegar a entrar al mercado laboral con calificaciones mínimas.

Porque lamentablemente también, en estos 2 últimos años, la no presencialidad también demoró todo este proceso de los colegios técnicos para que los alumnos puedan asistir a las instituciones o acercarse a las empresas en forma de pasantía, práctica profesionalizante para lograr capacitarse. Acá en Cideter empezamos a trabajar en una escuela de soldadura, para calificar soldadores, a los que están adentro, pero también empezar a traer los que están afuera del mercado.

- Y esa demanda me imagino que es creciente. Todas las empresas que visitamos en la recorrida tienen planes de crecimiento que involucran, en muchos casos, más incorporación de mano de obra.

- Mano de obra y de todo tipo de calificación. Cuando digo, hacen falta soldadores, hacen falta programadores de torno, ingenieros, mecatrónicos, desarrolladores de software, hoy el sector está demandando multitask, o sea, muchas calificaciones. En algún punto, tiene un beneficio estar cerca de Rosario o grandes ciudades donde tienen formación de profesionales. El lado negativo que el profesional presenta algunas demandas sociales que las ciudades chicas no tienen, como hábitat o locación de casas que, por ahí hacen que el precio vaya por arriba. Pero todas las empresas tienen un proyecto de toma de recursos humanos para mejorar la productividad, para ser más eficientes. Creo que es ese el gran desafío, como preparamos al nuevo y agrandamos la torta del mercado laboral.

- ¿Qué les falta a las empresas?

- Recursos humanos es uno; tener una buena oferta de recursos humanos Tener un poco más de acceso al crédito de maneras más fáciles es una materia pendiente. Si bien hoy hay programas de tasa subsidiada para venta de equipos para el productor agropecuario o para compra de tecnología, el factor inflacionario juega a veces en contra de la línea de crédito un poco más barata. Una demora de 2 o 3 meses en aprobarse un crédito con una inflación con esta dinámica hace que la plata que se pide quede corta.

- ¿Y en tema de comercio exterior hay un estancamiento? ¿O se sigue exportando bien?

- El sector tuvo un pico muy alto en los años 2011-2012-2013. Hoy los niveles están un poco más bajos pero los mercados se siguen sosteniendo. El gran desafío que tenemos es mantener la cantidad de empresas e incrementarlas, porque muchas salieron del mercado exterior por un montón de cosas. La macroeconomía argentina es tan inestable que por ahí te hace entrar y salir por variable de tipo de cambio, por regulaciones, pero el núcleo duro de empresas exportadoras está presente, muy activo y en búsqueda de nuevos mercados.

El desafío que nos queda es agrandar la cantidad de empresas exportadoras, y que las que están exportando exporten más todavía, porque es una materia pendiente que tiene la Argentina, la sostenibilidad del comercio exterior en el largo plazo.

Si la proyección hubiera sido lineal, a lo que venimos exportando del 2012-13 en adelante, estaríamos al menos 6 o 7 veces más del nivel de exportación actual. El sector siempre apuesta a la exportación, a buscar los mercados, apuesta a los desafíos nuevos. Ya hay músculo, ya el sector tiene músculo exportador, hay que ponerlo más en funcionamiento.

Lamentablemente nuestros clientes del exterior no están acostumbrados a la virtualidad, o sea, sentar a un productor o un comprador de Rusia frente a una computadora y querer venderle un implemento agrícola es un poco difícil. La virtualidad sirvió para sectores dinámicos, como los servicios, la programación, videojuegos y todo. Pero en el sector más duro como la máquina agrícola o los bienes de capital, sentarse con una contraparte del exterior y querer venderle por internet no está preparado todavía.

Estos dos últimos años nos jugó en contra no tener posibilidad de viajes. Lo mismo también el hecho de, mayormente las exportaciones van con máquinas desarmadas, tener que mandar a un mecánico a poner a punto una máquina a destino, no se pudo hacer. Entonces eso no ayudó a consolidar los mercados.

De a poquito vamos a ir recuperando la presencialidad, y creo que ahí tenemos que, de una vez por todas, consolidar el destino exportador del sector. Los clientes los tenemos identificados, los mercados los tenemos identificados, conocemos como es la estrategia de penetración; ahora le falta dar músculo.