Le dijeron que su hijo no iba a hablar: este año comenzó un terciario de inglés

 “No hablará nunca ni aceptará el contacto de otras personas”, fue el desalentador pronóstico que recibió Julia Porta sobre su hijo Tiago Segades Porta, de dos años.

A 16 años de aquel desacertado presagio, Tiago terminó el secundario y su mamá compartió el logro con un posteo en Twitter que llegó a más de 600 mil personas y generó un centenar de comentarios, algunos con historias similares.

“Mi hijo con #autismo al que una pediatra nos mostró con poco futuro y al que el dueño de una escuela con pretensión de progre le anunció que nunca se adaptaría a la escolaridad, hoy terminó la secundaria y está inscripto para terciario. En sus caras voceros de la desesperanza!”, decía el texto.

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En una nota publicada en La Nación Julia cuenta que Tiago está inscripto ahora en un terciario de inglés con la meta de convertirse en traductor. A pesar de que otros pronósticos lo subestimaron nuevamente, él y su familia perseveraron en la búsqueda de oportunidades, encontrando empatía y comprensión en determinadas instituciones educativas.

La publicación de Julia es de diciembre de 2022 y en ella se lo puede ver a Tiago rodeado de sus familiares. Lo más  impactante de ese poste fue el espacio de diálogo que generó con otros papás que pasaron por la misma experiencia de estigmatización y discriminación que aún enfrentan las personas con condición del espectro autista o con alguna otra  discapacidad. 

La historia de Tiago es una muestra de que los pronósticos negativos y las limitaciones no deben ser una barrera para el desarrollo y el crecimiento de las personas con autismo. Es necesario brindarles el apoyo necesario y creer en sus capacidades para que puedan alcanzar sus metas y sueños.

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