La pulverización y el frío casi terminan con los mosquitos

La plaga de mosquitos que viene afectando a zonas del norte de la provincia de Córdoba, principalmente en los departamentos Tulumba y Río Seco, se encuentra en pleno retroceso.

Cabe recordar que este fenómeno, inusual por su magnitud, comenzó a perjudicar las áreas mencionadas a raíz de tres factores que se unieron: temperaturas un tanto elevadas para la época, alto porcentaje de humedad debido a la acumulación de agua en algunas zonas por los excesos hídricos y pastizales crecidos.

Para combatir el problema, luego de relevar las superficies afectadas, desde la Provincia se dispuso el envío de aeronaves para la pulverización aérea en zonas específicas, y también la entrega de repelentes y larvicidas en las poblaciones de las inmediaciones. Durante varias jornadas, los ministerios de Agricultura y Ganadería, de Gobierno y de Salud, trabajaron de forma coordinada.

En las áreas rurales, dos aviones realizaron vuelos para la aplicación de cipermetrina, el producto que se utiliza en este tipo de casos. El envío fue coordinado por las carteras agropecuaria y de Gobierno; la cipermetrina, en tanto, fue provista por el programa de Zoonosis que depende del área de Epidemiología del Ministerio de Salud provincial.

Además, desde esta última dependencia sanitaria se llevó a cabo una tarea de control de los mosquitos en las zonas urbanas, también con aplicación de productos para el combate de la plaga; completando el cronograma de tareas, otra de las acciones fue la distribución de repelente y larvicidas entre los habitantes.

Las zonas sobre las que se realizó la cobertura incluyeron las localidades, parajes y zonas de Rosario del Saladillo, La Rinconada, Campo Alegre, Pozo Hondo e Isla Verde. Como el ciclo del insecto es de unos cuatro días y persiste acumulación de agua sobre terreno, se continuará monitoreando la situación para disponer, llegado el caso, de nuevos operativos.