Racing, resiliencia e ilusión

Superliga

Racing, resiliencia e ilusión

21/09/2018 | 16:37 |

"La Academia" sufrió un golpe tremendo al caer ante River y quedar afuera de la Libertadores. Sin embargo, supo suturar rápido la herida y comienza a inscribirse como candidato en el torneo local.

El concepto de “resiliencia” es uno de esos tantos términos que está en boga en nuestros días. Entendido desde el campo psicológico, a grandes rasgos, como la capacidad de adaptarse de manera positiva a situaciones adversas, se encarna en la inmanente necesidad humana de salir adelante frente a los vaivenes y golpes inesperados de la vida. En Pasaje Mozart y Corbatta, dentro de ese radio de pocas cuadras donde gira la rueda de la pasión de Avellaneda, lo conocen bien.

Racing estaba ilusionado, como el pibe que después de muchos años logra la cita con la chica que le gusta y sabe que tiene chances. Con la vuelta olímpica en la Copa Libertadores de 1967 como única sonrisa en el torneo mayor de América, la edición 2018 del certamen parecía querer abrazarlo de vuelta.

El Grupo E se veía difícil, pero poco le importó a “La Academia”. Un contundente 4-2 frente al poderoso Cruzeiro brasileño, y más tarde un nuevo póquer con un 4-0 sobre el Vasco da Gama, también de ese país, hizo que la ilusión albiceleste, en lugar de tomar la escalera, subiera por el ascensor.

Los dirigidos por Eduardo Coudet terminaron con 11 puntos en su zona, producto de tres triunfos, dos empates y una derrota. Por diferencia de gol fueron segundos, por detrás del conjunto de Belo Horizonte. Los goles de Lautaro Martínez (que fue transferido al Inter italiano) y Lisandro López, la habilidad de Ricardo Centurión, el juego asociado en el mediocampo de los “Nerys” (Cardozo y Domínguez) y la solidez defensiva encabezada por Alejandro Donatti eran el motor de un equipo que se consolidaba como tal.

En octavos de final, ya sin Lautaro pero con Gustavo Bou, el primer paso era saltar a un duro River, con la mística copera creciente y latente de Marcelo Gallardo. Un empate sin goles en la ida dejó la serie abierta, pero “El Millonario” le dio un golpe de nocaut en la vuelta con un contundente 3-0. La caída fue más que sólo una derrota. Era ver desmoronarse un sueño como un jenga.

Racing no tuvo opción. Había que levantarse rápido. Sabía que no sería la primera vez en su historia que debía hacerlo. La Superliga, aunque no tenía el sabor de una revancha, representaba ese trago del epílogo de la noche para intentar empezar a dejar atrás ese amor que parecía y al final no fue.

Y “La Academia” pudo, otra vez, barajar y dar de nuevo. Una serie de triunfos al hilo depositó al equipo de Avellaneda en lo más alto de la tabla de posiciones de Primera División, con 13 unidades en cinco partidos, gracias a cuatro victorias y un empate.

Sin embargo, más allá de los resultados, tiene otros elementos para agigantar su esperanza: además de ser el equipo con más puntos, es el que marcó mayor cantidad de goles (10, junto a Atlético Tucumán) y asistencias (8).

Asimismo, de acuerdo a las estadísticas proporcionadas por Data Factory, el 90 por ciento de sus tantos fueron de jugada, y no recibió goles durante los primeros tiempos. El lunes, frente a Unión en "El Cilindro", buscará prolongar su buen momento en el torneo local.

Con apenas un quinto del torneo desarrollado y mucho camino por recorrer, son datos que empiezan a inscribir a "La Acadé" como un candidato con fundamentos. Racing, otra vez entre la resiliencia y la ilusión, sabe de qué se trata. Habrá que ver si ahora le alcanza.

Por Juan Schulthess.