Losada y una atajada a lo "Dibu": así fue la salvada que valió un título

Lanús ya sufría el desgaste del alargue y la tensión de una final cerrada cuando, a nueve minutos del final del tiempo extra, Nahuel Losada volvió a demostrar por qué fue la gran figura de la noche. El arquero, que ya había sostenido al Granate en varios pasajes del partido, protagonizó una intervención decisiva que terminó cambiando el destino del título.

Corrían los 111 minutos cuando Atlético Mineiro salió de contraataque. Hulk desbordó por la izquierda con su potencia característica y, ante un Lanús volcado en ataque, asistió a Gustavo Scarpa, que ingresaba solo por el centro del área. El brasileño definió de frente al arco, con el triunfo agónico en sus pies.

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Pero allí apareció el #26. Losada lo aguantó, leyó la jugada y achicó con precisión quirúrgica para desviar con su pierna izquierda un remate que parecía inatajable. El silencio que siguió en el estadio fue el reflejo de lo que significó la acción: Lanús seguía con vida gracias a su arquero.

Esa atajada terminó siendo determinante: el partido llegó a los penales y, en la definición, Losada se consagró como héroe definitivo, tapando tres ejecuciones y sellando la coronación del equipo de Mauricio Pellegrino en la Copa Sudamericana.

Una jugada, un pie salvador y un arquero que entró para siempre en la historia granate.

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