En el fútbol argentino hay más títulos que campeones

AFA acaba de decidir que en esta temporada se eleven de un plumazo el número de los campeones, ya que pasar de 6 a 8 los títulos en juego, cambiando el reglamento, después de terminada la fase campeonato del Clausura, 11 meses después de escribir el reglamento que una vez omitirán, fingiendo demencia.

La Asociación del Fútbol Argentino le dio a Rosario Central el premio de Campeón de la Liga Profesional de fútbol 2025, por haber sido el mejor de la tabla anual.

La clave del este tema , no tiene que ver con los méritos del equipo Canalla. Lo grave es que este título no estaba contemplado en el reglamento de la LPF 2025.

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Esto significa legislar hacia el pasado, en contra del principio de irretroactividad de la ley, que significa que las leyes solo pueden aplicarse a hechos y situaciones que ocurren a partir de su entrada en vigor (hacia adelante) y no pueden regular o modificar hechos, actos o derechos que tuvieran lugar antes de su promulgación ( nunca hacia atrás), el fundamento de este principio es garantizar la seguridad jurídica y brindar certezas.

La paradoja es que el presidente de AFA : Claudio Chiqui Tapia, es también, el presidente de la comisión de Reglamentos de FIFA.

No es la primera vez que ocurre que se cambien las normas en pleno desarrollo de los campeonatos, sucedió con la cancelación de ascensos. Pero se llega al extremo de entregar una Copa, que ni el mismo ganador de la misma sabía que existía, que decidió el Comité Ejecutivo una vez terminado el campeonato y que no estaba regulado en ninguna parte.

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Este devaluado fútbol de cabotaje, de sospechados y sospechosos, es un fútbol sin ley, son reglamentos flexibles y adaptables al negocio de unos pocos.

En un ambiente donde todos callan por temor a represalias en las redes o en el tribunal de penas, donde las sanciones deportivas van a contramano de las decisiones de la justicia ordinaria, donde cualquiera que no se sume al coro de aduladores del poder de AFA será perjudicado, donde los caballos de comisario (ya son una tropilla) juegan con un reglamento propio y árbitros obedientes.

Hace algunos años sabíamos los nombres de los campeones del mundo de boxeo de memoria, hoy hay tantos, como entidades y categorías, que ya no recordamos ni los nombres de los nuestros, de los argentinos.

En el fútbol argentino sucede lo mismo, podemos recitar de memoria los campeones de los 70, de los 80, de los 90, pero es casi imposible recordar los campeones de papel de los últimos 5 años, a los que se le suman ahora los de escritorio. Hoy es imposible nombrarlos de corrido, sin repetir ni soplar.

Campeones, suelen ser los que dejan una huella, los que quedan en la memoria futbolera de la mayoría, los que quedan depositados en el corazón de los futboleros de ley. 

Justamente, en un fútbol sin ley, ni reglas, hay más títulos que verdaderos campeones. 

Informe de Jorge Parodi.