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30/01/2019 | 01:39 |
Vanesa Huaranca viajó desde Ezeiza, Buenos Aires, para entregarle al cantante bahiense una escultura de él y su hija, que lo escuchaba desde la panza, en memoria del padre de la niña, ya fallecido.
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Vanesa Huaranca viajó con su hija de un año, Alma Isabela, desde Ezeiza, Buenos Aires, hasta Cosquín, con la esperanza de cruzarse con Abel Pintos, figura central de la cuarta luna del Festival Nacional de Folclore, para darle una escultura del músico y la beba que tiene una conmovedora historia por detrás.
Huaranca contó a Cadena 3 que Alma "es fanática de Abel desde la panza, su música la transmitía mucha paz".
La figura, señaló, "fue hecha por una escultora de Bernal, Buenos Aires", Silvia Pelegrini, quien, cuando la hizo, le dijo que "'Facu', el papá de la bebé, la iluminó a ella para hacer esta escultura".
El padre de Alma falleció 20 días antes de que ella naciera, relató Vanesa, al tiempo que indicó que era fanático de Abel Pintos, y que le cantaba los temas del bahiense mientras estaba embarazada, "porque él tocaba la guitarra".
Consultada sobre el cantante, Vanesa indicó "Es como que nos hace un mimo al corazón. La gorda se vuelve loca cuando lo escucha. Ella no mira dibujitos, no mira nada, solamente Abel Pintos desde que se levanta hasta que se acuesta”.
Facundo hubiese cumplido 31 años el jueves 29 de enero, fecha en que Pintos se presentó en el escenario Atahualpa Yupanqui.
Cuando escuchó la historia en diálogo exclusivo con Luis Yunes y Yeny Ortega, el autor de "Cómo te extraño" y "Oncemil" expresó: "Mando un beso muy grande y desde ya les agradezco por tenerme tan presente".
Informe de Luis Yunes y Gonzalo Carrasquera.