Benedetto no se guardó nada tras su paso por Rosario: "Newell’s es un quilombo"

El delantero Darío Benedetto rompió el silencio sobre su ciclo en Newell’s Old Boys y dejó declaraciones fuertes. En una entrevista con ESPN, el delantero abrió el tema sin vueltas: “Newell’s es un quilombo”, afirmó al recordar el momento en que un DT interino le comunicó que no iba a ser tenido en cuenta para las últimas tres fechas del torneo.

Según relató, la situación lo tomó por sorpresa y consideró que se trató de una decisión tomada por encima de la dirigencia. “Me pareció una falta de respeto que me dijeran que fuera a entrenar con la reserva y cambiarme en otro vestuario”, sostuvo. Contó que mantuvo un diálogo directo con Luca —a quien señala como el responsable de esa determinación— y que intentó transmitirle que estaba dispuesto a poner el hombro en un contexto deportivo adverso.

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Un vestuario unido y la salida del “Ogro”

Pese al conflicto, Benedetto remarcó que mantenía una “muy buena relación” con el presidente Ignacio Astore y con los dirigentes del club. En paralelo, resaltó el clima interno del plantel: “Hacía rato que no convivía así en un vestuario. Había un grupo espectacular, siempre juntos, los más grandes”.

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También repasó el rol de Cristian “Ogro” Fabbiani, con quien aseguró haber generado un fuerte vínculo. “Yo me fui a Newell’s por él. Para el grupo era importante. Cuando se va, me cayó mal”, admitió. Recordó que llegó al club tras rescindir en Olimpia de Paraguay para estar más cerca de su familia y porque confiaba en el proyecto encabezado por el exentrenador.

Más allá del cierre abrupto, el delantero aseguró que se lleva lo mejor del vestuario: “Parecíamos nosotros los pibes. Hacía rato que no vivía algo así”. Según Benedetto, el equipo tenía jugadores de jerarquía, aunque los resultados no acompañaron: “Es fútbol, y también nos tenemos que hacer cargo de lo nuestro”.