Alentando a Di María: volvieron los visitantes y hubo "Canallas" ante Lanús

Después de 12 años de ausencia, los hinchas visitantes volvieron oficialmente al fútbol argentino este sábado 19 de julio. El partido entre Lanús y Rosario Central, disputado en el estadio Néstor Díaz Pérez, marcó un antes y un después: fue el primero del torneo local en contar nuevamente con ambas parcialidades.

Para esta ocasión, la dirigencia de Lanús puso a la venta 6.500 entradas generales destinadas a los hinchas de Rosario Central, quienes no dudaron en agotar la totalidad de los tickets.

Desde temprano, los fanáticos canallas coparon las tribunas visitantes y se hicieron sentir con su aliento incesante, especialmente en un encuentro cargado de emoción, ya que fue el primero que Ángel Di María jugó fuera de Rosario tras su regreso al club, luego de 18 años en el fútbol europeo.

El regreso oficial del público visitante fue anunciado apenas dos días antes, el 17 de julio, durante una conferencia de prensa en el predio de Ezeiza que lleva el nombre de Lionel Andrés Messi.

Allí, el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, confirmó que todos los clubes que deseen recibir hinchas rivales podrán hacerlo, siempre que cuenten con el aval de los organismos de seguridad.

Aunque a lo largo de la última década hubo excepciones puntuales —como el caso de Colón recibiendo a River en 2017—, esta es la primera vez que el regreso se institucionaliza formalmente. Vale recordar que, en competencias internacionales, como la Copa Libertadores o Sudamericana, la presencia de visitantes nunca estuvo prohibida, por lo que la situación era diferente.

Este retorno representa mucho más que una medida dirigencial: simboliza un cambio profundo en la forma de vivir el fútbol. El fin de la presencia visitante se remonta al trágico episodio ocurrido el 10 de junio de 2013 en el estadio Único de La Plata, cuando enfrentamientos entre facciones del barrabrava de Lanús durante un partido ante Estudiantes derivaron en la muerte de un hincha y la posterior exclusión de tres policías del proceso judicial.

Al respecto, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, fue contundente: “No le podemos regalar el fútbol a los violentos. Es importante que aquellos que manejan cuestiones de violencia no se apropien de las tribunas. La idea no es volver a lo de antes. Hay que cambiar una cultura”.

El regreso del público visitante es, entonces, un primer paso hacia un fútbol más inclusivo, con hinchadas compartiendo tribunas desde el respeto y la pasión. Una fiesta que promete repetirse si se logra sostener la convivencia.