Una multitud se dio cita en Tilcara.

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Se despertó el diablo del Carnaval: fiesta total en Jujuy

10/02/2013 | 10:23 | Hasta el martes se desarrolla en Tilcara y Humahuaca la celebración que mezcla las tradiciones introducidas por los españoles durante la conquista de América y los cultos de los pueblos originarios.

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Lugareños y turistas disfrutan del carnaval (Informe de Esteban Migliazzo)

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El carnaval se vive a pleno en la Plaza de Tilcara (Informe de Esteban Migliazzo)

Más de 20 mil personas disfrutan del festejo de Carnaval de La Quebrada de Humahuaca y Tilcara, el más tradicionalista del país y que tiene su origen hace más de cinco siglos.

Como en otras oportunidades, anoche tuvo lugar la peña de Los Tekis en el Tinglado Municipal, donde jujeños y turistas disfrutaron del show.

La festividad es una mezcla de la celebración introducida por los españoles durante la conquista de América y los cultos de los pueblos originarios vinculados a la tierra (Pachamama).

La celebración – se extenderá hasta el martes– comenzó el viernes, cuando grupos de comparsas llegaron a las laderas de los cerros que rodean los pueblos para desenterrar al “diablo”, que fue enterrado al finalizar el carnaval del año anterior.

Luego, se tiran bombas de estruendo y la comparsa (donde muchos están disfrazados de diablo) comienza a descender a los pueblos bailando al ritmo del carnavalito jujeño.

Las comparsas llevan un estandarte que las identifican y recorren las calles del pueblo, donde en diferentes casas son invitados a beber.

Después de varios días de baile y festejo, la celebración termina hoy con el entierro del diablo. Las comparsas vuelven a las laderas de los cerros, al mismo lugar donde empezó el festejo y se entierra al muñeco con ofrendas (cigarrillos, hojas de coca, alcohol) y con bombas de estruendo se da por finalizado el carnaval.

Noelia, de Salta, contó a Cadena 3 que vino especialmente “a pasar el carnaval”.

En tanto, Walter, un turista de Santa Fe, que se mostró feliz por los festejos comentó que “hace como dos días no duerme”.

Informe de Esteban Migliazzo