Recuperan la obra “Églogas del amor”, un hito del teatro hispano del siglo XV

La obra “Églogas del amor” se presentó bajo la dirección de Santiago Doria y la idea original de Guillermo Luppi. Esta puesta en escena revive un texto fundamental del teatro hispano del siglo XV, preservando su polifonía e introduciendo instrumentos históricos. La obra fue escrita por Juan del Encina, un destacado dramaturgo, poeta y músico, que en 1496 creó su Cancionero, un libro innovador que entrelazaba prosa, poesía y música.

En esta nueva interpretación, los espectadores pueden disfrutar de un relato donde el amor refleja las tensiones sociales y religiosas de la época. La trama se desarrolla en el palacio de los duques de Alba y gira en torno a cuatro pastores: Mingo, Gil, Pascuala y Menga, quienes enfrentan un enredo amoroso.

La representación marca un hito significativo, ya que por primera vez se presenta con la música original y en polifonía, tal como fue ideada por Encina. Guillermo Luppi destacó: “Nunca se había hecho esta obra de esta manera, donde se canta en polifonía y los actores forman parte del ensamble.” El elenco está compuesto por ocho artistas: cuatro actores y cuatro músicos, quienes deben manejar la complejidad de actuar en verso mientras ejecutan líneas melódicas independientes.

La propuesta se distingue por su rigor histórico, ya que los intérpretes utilizan instrumentos de época como la viola da gamba, guitarra barroca y flauta, lo que agrega una autenticidad inusual en las producciones actuales. Esta recuperación escénica no solo tiene un perfil académico, sino que busca conectar con la sensibilidad de cualquier espectador interesado en el arte.

Santiago Doria afirmó: “El dramaturgo escribe para ser representado”, lo que subraya la idea de que esta puesta convierte el texto en un organismo vivo, capaz de emocionar y hacer reflexionar sobre la conexión entre el pasado y el presente.

La función del 25 de abril incluirá una charla introductoria a cargo de Luppi, en la que contextualizará la propuesta a partir de su investigación sobre Encina. Así, no solo se promueve una experiencia teatral única, sino que también se abre un espacio para reflexionar sobre cómo la música, la poesía y el amor continúan siendo vehículos de transformación personal y colectiva.