Está en Córdoba haciendo temporada
31/12/2011 | 06:05 | El artista visitó los estudios de Cadena 3, recordó sus comienzos y contó anécdotas de su vida. Afirmó que ya escribió 100 páginas de su libro y aseguró: “Lo más difícil fue agudizar mi memoria para recordar mi infancia”.
Audios
El Navegador no soporta HTML5 audio
Ortega dialogó con Mario Pereyra sobre su presente y sus proyectos y recordó sus comienzos
Palito Ortega se encuentra en Córdoba haciendo temporada en Carlos Paz y visitó los estudios de Cadena 3 para dialogar con Mario Pereyra sobre la obra teatral “El gran show 2” y recordó a su padre, sus comienzos, contó divertidas y emotivas anécdotas de su vida y de su carrera artística.
Sobre la relación con su padre, el artista aseguró: “Para mí fue como mi Dios. Lo amaba y lo sigo amando. Su recuerdo es como un aliciente en la adversidad”.
Ortega recordó historias compartidas con Carlos Monzón, Estela Raval, Gardel e Irineo Leguisamo.
Entre los muchos buenos momentos, destacó el haber filamdo con Niní Marshall y Luis Sandrini. “Marshall me pedía perdón cuando se equivocaba”, contó.
Recordó a su amigo "Minguito Tinguitella" y aseguró “era así, no era un personaje”.
“Haber trabajado con esa gente tal vez fue lo mejor que me pasó en la vida. Mis amistades fueron siempre mayores que yo. Me cuesta tener amigos menores”, dijo.
Rememoró los últimos días de Irineo Leguisamo, jockey uruguayo, con el que tuvo una relación paternal. “Era el hijo que ellos no tuvieron. Siempre fui el hijo y para mí era papi y mami”. “Conocer esos personajes es un regalo de la vida”, aseguró.
Sobre la obra teatral “El gran show 2” que interpreta en Carlos Paz afirmó: “Es la primera vez que hago temporada. Estoy rodeado de buena gente. El elenco te da un lindo marco. Estos días aprovechamos para ajustar cosas porque la temporada se larga con todo”.
“Uno tiene que agradecerle tanto a Dios porque han pasado años y la gente se acuerda de la melodía y eso es una gracia que debe agradecerle a Dios. La gente va a divertirse, y logro eso. Canto 10 o 12 canciones”, agregó.
El artista comentó que ya escribió 100 páginas de su autobiografía y dijo: “Lo más difícil fue agudizar mi memoria para recordar mi infancia. A las 11 años tuve el sueño de que alguien con una escopeta me mataba. A los pocos días sentí que tenía que cantar y empecé a cantar. Ahí empecé a soñar con esto y nunca paré. En el libro no quiero dejar pasar nada de eso. Ahí está lo más lindo”.
Para despedirse, Ortega acompañado de su guitarra, repasó algunos de sus éxitos. “Changuito Cañero”, “Autorretrato de mi vida”, “Lo mismo que a usted”, “Le llaman Jesús” y “Entre mi padre y yo camino”.
Entrevista de Mario Pereyra.