Llegó a la cartelera porteña el musical más esperado: Sugar

Uno de los estrenos más esperados, Sugar, llegó este viernes a la cartelera porteña en el Teatro Lola Membrives con una escenografía renovada y un gran reparto de intérpretes –Griselda Siciliani, Nicolás Cabré y Federico D'Elía–.

Con menos glamour del esperado y mayor presencia de periodistas de la farándula que de figuras del espectáculo, se desarrolló esta noche en el teatro Lola Membrives la gala de estreno, reservada para invitados

La obra tiene producción de Gustavo Yankelevich y Susana Giménez, quien la protagonizó en Buenos Aires en el mismo teatro con gran éxito junto a Ricardo Darín y Arturo Puig en 1986.

La diva de los teléfonos y chica shock fue acompañada por sus fieles seguidores, que esperaron dos largas horas en la avenida Corrientes para verla desfilar por la pasarela de ingreso al teatro y ovacionaron su simpática presencia, reflejo de tantas ilusiones.

Puig, hoy en el papel de director, dijo a Cadena 3 que se trata de un clásico musical Americano".

"Traté en este caso aprovechar mucho a Griselda que es una gran bailarina y cantante. Levanté mucho los números musicales, los arreglos de la música y la escenografía en ese momento era muy buena y monumental", añadió.

Federico D'Elía, por otra parte, contó a Cadena 3: "Cuando me lo propusieron mi primera respuesta fue no, porque no canto ni bailo. Ni siquiera bailo en un boliche".

"Gustavo me dijo despreocupate. Vamos a tener una selección de gente para hacerlo. A partir de esta confianza apareció esto de cómo decir que no a semejante espectáculo, así que me embarqué y me puse a trabajar lentamente", recordó.

Dijo que para el caso de los personajes que él encara junto a Cabré, en la historia de Sugar "nunca" se eligieron actores de comedia musical. "Es parte del juego y la gracia de esta obra", apuntó.

D'Elia reconoció que "se está desayunando" con la comedia musical. "Me da la sensación de que está todo por un lado al música, el baile, etc", expresó.

"Tengo muchos cambios de vestuario, entonces atrás de lo que la gente ve, hay un mundo enorme más allá de los actores, maquinistas, vestuaristas, maquillaje; unas 60 personas", destacó.

En ese sentido, admitió que le costó manejarse con los zapatos con taco, que debieron ser hechos a medida. "Los tuvieron que mandar a hacer, no hay zapatos número 43. Los usamos 15 días, estaba temeroso. Por ahí en algunas coreografías me desbalanceo por momentos", finalizó.

Informe de Agustina Vivanco e Ivana Ferrucci