La comunidad artística rindió homenaje a Sergio Lerer, un ícono del teatro y cine argentino

La comunidad artística se unió este domingo para despedir a Sergio Lerer, un actor de destacada trayectoria en teatro, cine, televisión y publicidad. Reconocido por sus intervenciones en Los Simuladores, Casados con hijos y Todos contra Juan, Lerer también dejó su huella al compartir pantalla con figuras internacionales como Brad Pitt y Madonna en producciones como Siete años en el Tíbet y Evita, bajo la dirección de Alan Parker.

La Asociación Argentina de Actores y Actrices manifestó su pesar con un comunicado que decía: “Con profundo dolor despedimos a nuestro afiliado”. En su mensaje, la entidad también subrayó el compromiso de Lerer con la difusión del teatro y la música judía, una faceta esencial en su vida profesional.

Nacido el 24 de septiembre de 1948, Sergio Lerer se destacó no solo como actor, sino también como psicoanalista, profesor de Psicología, traductor y docente de hebreo. Creció en un entorno familiar marcado por el arte; su padre era actor en Polonia, su madre se dedicó a la cerámica, mientras que sus hermanas se inclinaron hacia el canto lírico y la literatura.

Su carrera comenzó en el teatro en idish, donde formó parte del grupo filodramático del TES. Allí interpretó diversas obras clásicas bajo la dirección de Samuel Rollansky. La obra que lo catapultó a la fama fue Es difícil ser judío, y también creó un fuerte vínculo actoral junto a Norman Erlich en múltiples espectáculos humorísticos. A lo largo de su carrera, coprotagonizó Draculovich, el vampiro que faltaba, un hito dentro de la comedia argentina.

En el ámbito televisivo, Lerer sumó más de 70 anuncios publicitarios y participó en programas de gran impacto como Peor es nada, Luces y sombras y Los Simuladores. El cine le brindó múltiples oportunidades, participando en películas como El amor en una mujer gorda, El censor, Morir en San Hilario, La suerte está echada, Hijo del río, Aporía, El Che y Lucky Luke.

Sergio Lerer falleció a los 76 años, y su legado perdurará debido a su versatilidad y el aprecio que cosechó entre sus colegas y el público.