Espectáculos
03/08/2017 | 18:49 | El conductor afirmó a Cadena 3: “Nuestro trabajo en Unicef es más importante que una crítica". Salió al cruce de quienes juzgaron a la actriz por salir en la tapa de una revista con un niño africano.
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Weich: “El trabajo como embajadores de Unicef es darle visibilidad a los problemas".
El conductor y embajador de Unicef, Julián Weich, minimizó las críticas a Natalia Oreiro por sus fotos en la revista "Gente" en el marco de un viaje que realizó a África.
“Nuestro trabajo como embajadores de Unicef es darle visibilidad a los problemas que hay en el mundo donde nos convoquen, yo trabajo para Argentina, Uruguay, he trabajado para México, Ecuador”, explicó en diálogo con Cadena 3.
Puntualizó, además: “En este caso, a Natalia le tocó trabajar para un proyecto en África y lo que hacemos es darle visibilidad a los problemas, ya sea de desnutrición, de los derechos del niño”.
“Nuestro trabajo en Unicef es más importante que una crítica, yo trabajo hace 25 años, Natalia hace un montón de años, junto a otros trabajadores que dan su tiempo para poder visibilizar los problemas; me preocupa más lo que hacemos que lo que critican”, sostuvo Weich.
Sobre su labor, precisó: “Hacemos un contacto personal con la gente para que, a través de los medios se difundan las problemáticas, no nuestro trabajo”.
Al respecto, Unicef emitió un comunicado titulado “La vida de millones de niñas y niños está en peligro”:
En Kenia, Sudán del Sur, Somalia y Nigeria, la sequía, los conflictos sociales, las migraciones forzadas se han traducido en la pérdida o imposibilidad de producir alimentos, la mortandad de animales y la escasez extrema de agua, poniendo en riesgo la vida de 1,4 millones de niños afectados por una de las peores crisis alimentaria de los últimos 70 años.
Natalia Oreiro, embajadora de UNICEF, fue testigo directo de esta situación y de los esfuerzos que realizan las organizaciones de ayuda humanitaria para brindar contención y asistencia a millones de personas. Ella viajó a la región de Turkana, al norte de Kenia, donde el 94 % de la población no cuenta con servicios básicos y se ve afectada por la falta de agua y alimentos. Su presencia tuvo como objetivo principal dar a conocer la dura realidad por la que atraviesan niños, familias y comunidades y llamar la atención sobre la necesidad urgente de ayuda.
En 2017, UNICEF junto a sus aliados, espera proveer tratamiento terapéutico para más de 600.000 niños que sufren de malnutrición en la región. Para ello, UNICEF trabaja creando centros de nutrición móviles que evalúan la salud de los chicos y, de ser necesario, brindan suplementos nutricionales, acompañando a las familias durante el tratamiento y proceso de recuperación de sus hijos y suministrando servicios de higiene y saneamiento (agua potable y pastillas potabilizadoras).
UNICEF Argentina habilitó sus canales de donación para colaborar con esta crisis: por teléfono al 0810-333-4455 o ingresando en www.unicef.org/kenia.
Acerca de UNICEF
Desde 1985 UNICEF está presente en la Argentina con programas de salud, educación y protección de derechos. Junto a sus aliados, trabaja en 190 países y territorios, mediante acciones prácticas, centrando especialmente nuestros esfuerzos en llegar a los niños más vulnerables y excluidos.
Natalia Oreiro, Embajadora de Buena Voluntad de UNICEF, visitó Kenia para conocer los efectos de la sequía en la vida de los niños y sus comunidades.
Natalia Oreiro visitó Kenia invitada como Embajadora de UNICEF, en el marco de Un Sol para los Chicos, para conocer de cerca y compartir cómo viven las niñas, niños y adolescentes de las zonas más afectadas por la sequía y la desnutrición. Los conflictos, la inestabilidad, la falta de lluvias y el acceso restringido para las organizaciones humanitarias constituyen una grave amenaza para los niños y sus familias. Esta sequía –la peor en 35 años– está aumentando la vulnerabilidad de los niños en toda la región, y pone las vidas y los medios de subsistencia de millones de personas en peligro.
“Cuando llegué a Turkana, al norte de Kenia, las mujeres de la comunidad me recibieron con una canción, juntas cantamos, bailamos y nos abrazamos. Me senté con ellas y lo primero que hicieron fue trenzar mi cabello. Pude conocer a sus hijos y entender lo que implica la sequía, no tener acceso al agua ni a los alimentos”, comparte Natalia.
UNICEF junto a sus aliados, instalan clínicas móviles para prevenir y tratar a las chicas y chicos que sufren desnutrición severa aguda. Natalia Oreiro, Embajadora de Buenos Voluntad de UNICEF, conoció a las mujeres que asisten a la clínica móvil, pesó y midió a sus bebés. También interactuó con los voluntarios y trabajadores comunitarios, y entregó alimento terapéutico, una pasta con alto valor proteico realizada a base de maní, que se usa para tratar la desnutrición.
“Me moviliza profundamente el compromiso del equipo de UNICEF por llegar hasta el último niño. También el esfuerzo de las madres que no tienen nada, más que una libreta donde registran, mes a mes, el peso y la altura de sus hijos y así monitorean su nutrición”, agrega Natalia.
Obtener agua es una actividad ardua y cotidiana en la vida de las familias. Luego de recorrer muchos kilómetros, Natalia finalmente llegó a los puntos de acceso al agua segura en el subcondado de Loima, Turkana, donde las familias extraen para poder subsistir. “Tras horas de viaje en avión, avioneta, camioneta y a pie, pudimos llegar a un punto de agua donde las comunidades rurales de Turkana se abastecen. Nuestro recorrido no se compara con el de las mujeres, hombres y hasta niños que recorren diariamente hasta 20 kilómetros para buscar el agua”, comenta Natalia.
“Lo más conmovedor del recorrido fue la visita al Hospital de Referencia del Condado de Lodwar. Allí atienden a los chicos con casos más graves de desnutrición. Las condiciones son muy precarias, sin embargo los equipos hacen todo lo humanamente posible para salvar la vida de los niños”, agrega con emoción Natalia.
Ella fue testigo de los esfuerzos que realiza UNICEF y la comunidad para brindar contención a las familias de la región. UNICEF en Kenia apoya la capacitación del personal en atención obstétrica y neonatal de emergencia básica y provee suministros, equipos e infraestructura, entre otras acciones e iniciativas.
“Conocí a muchos niños, pero recuerdo particularmente a un chiquito al que pesé y medí, tenía 3 años y pesaba lo mismo que un bebé de 1 año. UNICEF está haciendo todo lo posible: suministrando alimentos, cavando pozos para encontrar agua y apoyando a los hospitales y comunidades locales, pero necesitamos hacer mucho más”, agrega Natalia convencida que ayudar es una responsabilidad de todos.
Las palabras y los recuerdos de un viaje que concluye pugnan por salir. “Como mujer y madre no puedo soportar ver este sufrimiento. No sólo se necesita el compromiso de la comunidad internacional, sino de toda la sociedad que tiene que empoderarse y movilizarse para que cada niño pueda vivir una vida digna, más allá del lugar donde haya nacido.”, dice Natalia Oreiro.
Un Sol para los Chicos
Natalia Oreiro compartirá esta experiencia durante Un Sol para Los Chicos, el sábado 12 de agosto en vivo por El Trece.
Para colaborar con esta emergencia, UNICEF recibe donaciones con tarjeta en www.unicef.org.ar/dona o llamando al 0810-333-4455. El futuro de los chicos es hoy.
Informe de Ivana Ferrucci.