El fenómeno teatral "Charlie y la Fábrica de Chocolate" llega a Argentina en 2026

De los productores de La Sirenita, Matilda y School of Rock —producciones que alcanzaron a más de 500.000 espectadores— llega a la Argentina un nuevo fenómeno teatral de escala internacional: Charlie y la Fábrica de Chocolate. El Show se estrenará en el Teatro Gran Rex de Buenos Aires en invierno 2026.

Agustín "Rada" Aristarán será el flamante protagonista de esta superproducción: interpretará al genial y excéntrico Willy Wonka. Luego de consagrarse en Matilda, School of Rock y Chanta, el talentoso artista asumirá ahora un nuevo y desafiante rol protagónico en Charlie y la Fábrica de Chocolate.

Noticias Argentinas dialogó con Magalí Altman, directora de producción de MP Producciones y Directora de Producción de Charlie y la fábrica de Chocolate, para entender cómo fue la propuesta que llegará a la Argentina en 2026.

El musical, basado en la inolvidable novela de Roald Dahl y en la recordada película protagonizada por Johnny Depp, recorre los escenarios más importantes del mundo desde su estreno en el West End londinense en 2013, con dirección de Sam Mendes, hasta Broadway y su exitosa gira por Estados Unidos. La versión argentina prometió ser el gran acontecimiento teatral del 2026, y la búsqueda del elenco infantil fue el primer paso de este acontecimiento.

El genio excéntrico y soñador transformó el chocolate en magia y la imaginación en su mayor creación. Willy Wonka fue un excéntrico genio del chocolate, dueño de una fábrica donde la imaginación y la fantasía se mezclaron con el aroma a cacao. Misterioso y encantador, fue capaz de despertar el asombro y la curiosidad de todos los que lo rodearon. Con su ingenio, humor y una mirada que osciló entre la ternura y la extravagancia, invitó a los niños a descubrir un mundo donde todo fue posible.

1. ¿Cómo surgió la idea de traer Charlie y la fábrica de chocolate a la Argentina?

La búsqueda de contenidos de calidad año a año conllevó un gran desafío y un gran trabajo analítico, pero también de intuición. Se buscó generalmente títulos donde se conjugaron 3 cosas: por un lado la posibilidad de hacer una puesta impactante, por otro lado, un título que haya tenido un fuerte impacto en su versión audiovisual, literaria o teatral, y por último y sumamente importante títulos que tengan un mensaje que hace que como padres queramos llevar a nuestros hijos a ver esa obra. En este caso particular, se compartió mucho tiempo con los hijos, viendo por un lado lo que a ellos les gusta, pero también y sobre todo lo que a mí me gusta que ellos vean. Charlie y la fábrica de chocolate reunió todo eso. En esta línea de desarrollo se fue construyendo desde "Peter Pan, todos podemos volar", "Aladino, será genial" y post pandemia "Matilda", "School of Rock" y "Sirenita" una coherencia de grandes títulos, con mega puestas en escena, con mensajes muy potentes para las infancias.

2. ¿Qué desafíos implicó conseguir los derechos y adaptar un musical de esta magnitud al mercado argentino?

Los derechos de Charlie y la fábrica de chocolate se pidieron hace muchos años atrás. Siempre se tuvo hacia adelante, cada año ya pensado lo que se iba a producir dos años para adelante. Eso hizo que se pudiera construir en el Gran Rex, nuestra casa hace tanto tiempo y con Andrés Cordero un vínculo de confianza y respeto, en donde cada año la vara estuvo más elevada. Se comenzó con el trabajo de la búsqueda de los derechos con muchísima anticipación. Respecto al equipo de adaptación se confió plenamente en su trabajo, que trabajaron la adaptación de la obra sin perder nunca la perspectiva del mercado para donde adaptaron la versión, ellos fueron el primer eslabón de la cadena, que entendió a la perfección nuestra identidad, y actualizaron las obras para el mercado argentino. En nuestro caso Marcelo Caballero y Juan Pablo Schapira con quienes se trabajó hace ya muchos años juntos.

3. ¿Dónde se presentará y cuánto tiempo estiman que estará en cartel?

Charlie y la fábrica de Chocolate estrenará el 4 de junio, y estará en cartel hasta finalizar las vacaciones de invierno. Será una temporada limitada de 8 semanas, y cuando se anunció el final realmente no hubo más funciones, tal como fue en La Sirenita, aunque haya sido un éxito sin precedentes.

4. ¿Qué se puede adelantar del elenco además del protagónico de Rada?

Nada. Solo se dijo que se está en pleno proceso de audiciones, y que el talento que hay en nuestro país es algo que no dejó de sorprender cada año. Se tienen niños formados, artistas con todos los matices, que son un lujo para trabajar.

5. ¿El montaje respetará la puesta original de Broadway/Londres o tendrá una identidad argentina?

No, la puesta como todos los títulos anteriores, fue una puesta pensada y creada por nuestro equipo creativo argentino, comandado por Ariel Del Mastro y Marcelo Caballero a la cabeza. Por supuesto con aprobaciones de los creativos originales de la obra, que supervisaron nuestro trabajo, pero fue pensada por y para argentinos. Nuestra identidad, y la cercanía que estas obras generaron con el público argentino fue una constante de nuestras propuestas, que hizo que el público se identificara, se divirtiera y se conmoviera de una manera única, aunque lo siguieran viendo es una puesta al nivel de Broadway en Argentina.

6. La historia tiene un fuerte componente visual y de efectos especiales. ¿Cómo planean resolver eso en escena en Buenos Aires?

Esta obra planteó desafíos enormes a nivel visual y puesta en escena, pero se tiene un equipo técnico y creativo que son los número uno en lo que hacen. Desde el ascensor de la fábrica, hasta la niña que se convierte en chicle, y la creación de los umpaloompas, cada cuadro fue un desafío en sí mismo. Fue un trabajo en equipo, donde se involucraron muchas áreas (escenógrafos, vestuario, efectos, vuelos, etc).

7. ¿Qué expectativas tienen en términos de público y recepción?

La expectativa siempre fue alta, cada año se tuvo la vara un poco más alta. Tanto en lo que respecta a puesta en escena, como en lo que respecta a tickets vendidos. Se creyó también en la construcción de un público que sabe que lo que se propone no defrauda, que el ticket que pagan vale cada centavo, y que lo que se llevan a cambio es un recuerdo para toda la vida.