Chano, a corazón abierto, habló sobre sus adicciones con Mario Pergolini

Buenos Aires, 19 diciembre (NA) – Chano Charpentier, líder de la banda Tan Biónica, se sinceró sobre sus adicciones en una charla a corazón abierto con el conductor de Otro Día Perdido, Mario Pergolini.

El cantante lamentó sus conductas y recordó el consejo que le dio el creador de Vorterix en un momento clave de su vida.

"Me mostré por muchos momentos como una persona soberbia, o mostré una cara mía que no es la que tengo, porque o sea, no me voy a elogiar, pero sé que soy una persona común, como todas", explicó Chano.

"Tuve mis picos de popularidad y de locura, también motorizado por problemas de adicción, y después con el tiempo empecé a entender que, ahora que estoy bien, al principio de que me puse bien, sentía mucha culpa por un montón de daño que había hecho", reconoció.

"Y después empecé a entender que yo no tenía que sentir culpa, porque a mí, cuando yo empecé a probar sustancias o cosas así, a mí nadie me dijo todo el daño que yo iba a provocar", siguió.

El artista puso en palabras las terribles situaciones que atravesó bajo los efectos de las drogas: "Nadie me dijo ' Probá esto que tu vida se va a convertir en algo ingobernable, que vas a lastimar a tu madre, a tus hermanos, a tu familia', yo no sabía eso. Después obviamente lo terminé haciendo, entonces ahora como que sé que tengo la responsabilidad de ser una mejor persona porque tengo las herramientas".

Al escuchar el testimonio, Pergolini compartió su punto de vista: "La verdad que es difícil. No es un consejo ni cerca, pero poder contarlo y decirle, también se puede cambiar, también a veces es súper bueno, contribuye tanto como a lo mejor el daño que se hace a uno mismo. Creo que estas palabras de superación y de volverte a ver en un estadio lleno y juntar a tus amigos, ese también es otro buen mensaje que estás dando".

Chano recordó las palabras que le dijo el conductor durante una de sus visitas a Radio Vorterix, donde le aconsejó de manera indirecta "dejar todo".

"Me acuerdo que la primera vez que yo fui a Vorterix, hice una nota con vos y dije "Bueno, me voy a fumar un pucho abajo", y vos me dijiste "No, fumá acá en el estudio, que está todo bien", y fumamos un cigarrillo. Y a la siguiente nota que fui, no se podía fumar más, y vos te acercaste al costado y me dijiste 'Hay que dejar todo, estoy corriendo a la noche, es por ahí, funciona', pero no te quisiste meter demasiado y después cuando terminó la nota, me paraste y me dijiste que había que dejar todo", rememoró.