Hipótesis de la sorpresa bonaerense: boleta única, intendentes y no volver atrás

El director periodístico de Cadena 3, Sergio Suppo, desglosó este domingo a la noche las hipótesis que permitieron a La Libertad Avanza (LLA) ganar en la provincia de Buenos Aires, un bastión histórico del peronismo. 

En primer lugar, consideró que lo sucedido en ese distrito fue un "dato extraordinario" y una auténtica sorpresa política. 

En ese marco, enfatizó que, incluso en sus mejores sueños, ni los dirigentes libertarios más optimistas esperaban ganar en este distrito.

La victoria de LLA se da en un contexto de un fuerte revés para el kirchnerismo, el cual se encuentra por debajo de los 30 puntos en todo el país y ha perdido en su principal bastión. 

Lo que resulta más sorprendente es la drástica reversión en tan sólo un mes: en la misma provincia, el kirchnerismo había ganado previamente por una paliza de 14 puntos y ahora pierde, aunque sea por poco margen.

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Según el análisis de Suppo, existen varias hipótesis que explican este giro:

1. La boleta única

Una de las razones apuntadas para explicar el cambio de resultado es la implementación de la boleta única, un mecanismo que contribuye a evitar la trampa o el robo de boletas. 

Si bien existen otros factores políticos importantes, esta herramienta técnica jugó un rol en la transparencia del proceso.

2. La desmovilización del aparato peronista 

Suppo destacó que la estructura del peronismo en la provincia de Buenos Aires se movilizó intensamente en torno a la elección del 7 de septiembre. Esta movilización estaba enfocada en la defensa de lo local: la elección de los concejos deliberantes y la legislatura bonaerense, especialmente porque los intendentes, que controlan el denso y complicado aparato municipal del conurbano, ponían en riesgo su territorio.

Los intendentes le impusieron al gobernador Kicillof la decisión de desdoblar la elección con el objetivo de salvar sus propios cargos. La expresidenta Cristina Kirchner le había advertido que, si separaba las elecciones, la estructura local no trabajaría luego para la elección nacional. 

El análisis sugiere que, efectivamente, esto fue lo que pasó: los intendentes "salvaron su ropa" en la elección local, pero no garantizaron el trabajo del aparato en la elección nacional, lo que impactó en el resultado final.

3. El eje transversal: no volver para atrás

El eje central y dominante que atraviesa el resultado en todo el país, incluyendo la provincia de Buenos Aires, es un proceso de recuperación política que las encuestas y los periodistas no previeron.

Cerca del 40% de los argentinos votó bajo la premisa "No queremos volver para atrás". Si bien una parte de este 40% podría tener objeciones respecto del estilo de Milei, la preferencia fue que LLA siguiera adelante antes que el regreso del kirchnerismo.

Este eje transversal "barre" con el peronismo-kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires, logrando ganarle la elección.

El fuerte resultado a favor de LLA también demuestra que no funcionaron las alternativas centristas. La denominada "avenida del medio" no anduvo. 

Si se observan los números, el Gobierno (LLA) consiguió casi 10 puntos de ventaja en contra del kirchnerismo y después queda "un abismo".

Los intentos alternativos, como el que promovió Provincias Unidas en Santa Fe y Córdoba, también fueron barridos por esta corriente de voto y el espacio de Provincias Unidas sólo logró entre cinco o seis puntos en el total nacional, evidenciando su falta de expectativa y la ausencia de representación fuerte en la provincia de Buenos Aires.