Elisabetta Piqué: “Los cardenales buscan un papa pastor y carismático”

Los cardenales reunidos en el Vaticano para elegir al sucesor del Papa Francisco apuestan por un papa que encarne el espíritu pastoral y profético de su pontificado, con un enfoque en la continuidad de sus reformas y una presencia carismática que responda a los desafíos globales.

Esta es la visión de la periodista Elisabetta Piqué, corresponsal de La Nación en Roma y profunda conocedora de la Iglesia católica.

En ese sentido, Piqué destacó ante Cadena 3 que los cardenales parecen inclinarse por un líder pastoral, carismático y comprometido con la continuidad del legado de Francisco, marcado por la apertura, la cercanía con los pobres y la defensa de los migrantes.

“Después de 12 años de un papado disruptivo, los cardenales coinciden en que quieren un pastor profético, cercano, alguien que siga el camino de Francisco, aunque nadie puede ser igual a él”, afirmó Piqué.

La periodista subrayó que el afecto popular hacia Francisco, evidente en lugares como Santa María Mayor, presiona a los electores para elegir un papa “que conecte, que comunique, que no sea curial ni institucional, sino apto para este tiempo de un mundo en llamas”.

Piqué señaló que, aunque el cardenal Pietro Parolin es considerado un favorito, su perfil diplomático y su falta de experiencia pastoral podrían jugar en su contra.

“Están pidiendo un pastor, y Parolin nunca fue obispo ni párroco”, explicó.

En cambio, nombres como el arzobispo de Marsella, Jean-Marc Aveline, y el presidente de la Conferencia Episcopal Filipina, Pablo Virgilio David, emergen como opciones.

Sobre Aveline, destacó que, pese a las dudas sobre su italiano, “demostró que lo habla en una homilía corta, como las que pedía Francisco”.

Sin embargo, advirtió que candidatos muy progresistas, como David, podrían ser considerados “demasiado abiertos” por algunos cardenales.

La periodista también abordó la resistencia de un sector ultraconservador, pero minimizó su influencia: “Es un grupo pequeño; es muy difícil que haya una vuelta atrás”.

Añadió que las discusiones en el conclave reflejan preocupaciones globales, como los conflictos en Ucrania y Medio Oriente, y un deseo de continuidad en las reformas de Francisco, como la inclusión de mujeres en la curia.

Finalmente, Piqué descartó una figura clara como lo fue Joseph Ratzinger en 2005: “Hay mucha indecisión, pero la línea va hacia la continuidad”.

Sobre el cardenal Matteo Zuppi, apodado “el cura callejero”, señaló sus fortalezas, como su trabajo con los pobres y su rol como mediador en conflictos, pero también sus dificultades para comunicar, lo que podría limitar sus posibilidades.