El orgullo mendocino supera al argentino

En Mendoza, el sentimiento de pertenencia a la provincia parece superar al orgullo de ser argentino, según revela una reciente encuesta realizada por la consultora Democracia. Este estudio, llevado a cabo entre finales de julio y principios de agosto de 2025, con más de 700 entrevistas presenciales, muestra que el 65,3% de los mendocinos está orgulloso de su identidad provincial, mientras que el 58% se siente orgulloso de ser argentino.

El relevamiento detalla que el 10,6% de los encuestados se siente "muy orgulloso" de ser mendocino, el 54,6% está "algo orgulloso" y un 28,5% expresó un orgullo moderado. Sin embargo, un 6,15% declaró no sentir orgullo por su identidad provincial. Curiosamente, el orgullo mendocino es más fuerte entre quienes tienen estudios primarios completos o terciarios (9 de cada 10), mientras que desciende entre aquellos con secundaria completa (6 de cada 10). Por otro lado, el orgullo argentino alcanza su pico entre los jubilados mayores de 65 años, con un 93,7% que se siente orgulloso de su nacionalidad.

¿Por qué este contraste? Una posible explicación radica en la identidad única que Mendoza forjó en un entorno desafiante. La provincia, un oasis en medio de un desierto, desarrolló una cultura de cuidado y administración equitativa del agua, un recurso escaso que define su vida cotidiana. Este esfuerzo colectivo, sumado a la limpieza y el orden que caracterizan a la provincia, refuerza un sentido de comunidad que los mendocinos valoran profundamente.

Otro factor que alimenta este orgullo provincial es la percepción de Mendoza como una provincia casi independiente, con una identidad tan marcada que, como se suele decir en tono jocoso, "Mendoza es un país". Esta idea no es exclusiva de Mendoza; provincias como Córdoba o Santa Fe también cultivan un fuerte sentido de identidad local. Sin embargo, en el caso mendocino, la historia juega un rol clave: ser la cuna del Ejército de los Andes y haber contribuido significativamente a la gesta sanmartiniana es un motivo de orgullo que resuena en la memoria colectiva.

La encuesta también abrió el debate sobre cómo se percibe la identidad argentina en el exterior. A menudo, el estereotipo del "argentino" está asociado al porteño, lo que puede generar cierta resistencia en quienes provienen del interior. La distinción entre lo porteño y lo "provinciano" podría explicar por qué muchos prefieren destacar su identidad local antes que la nacional.

Además, hay un componente económico y político en este fenómeno. Provincias como Mendoza y Córdoba, que aportan significativamente a la coparticipación federal, pero reciben menos en retorno, suelen sentirse "perdedoras" en el orden fiscal del país. Este sentimiento de inequidad refuerza la identificación con lo local, donde los logros y desafíos se sienten más tangibles y propios.

En una consulta paralela realizada en Cadena3.com, los resultados muestran que el 31,96% de los votantes se siente más orgulloso de ser argentino, el 30,33% valora por igual ser de su ciudad, provincia y país, el 24,73% prioriza su provincia y el 12,99% su ciudad. Estos datos reflejan una diversidad de sentimientos, pero también confirman que la identidad provincial, en muchos casos, compite con la nacional.

En Mendoza, el orgullo no se limita a sus paisajes, su vino o su historia. Es el resultado de una comunidad que supo prosperar en la adversidad, cuidando lo que tiene y proyectando una identidad que no necesita del reconocimiento externo para brillar.