El déficit fiscal, un déficit crónico

Argentina tiene un problema recurrente en los últimos 61 años. Si tomamos este también, en 54 va a terminar con déficit fiscal. Esto quiere decir que 9 de cada 10 años los ingresos no han sido suficientes para financiar el nivel de gasto público que se ejecutó. 

Se desprende de un informe que elaboró el Instituto Argentino de Análisis Fiscal. El problema es que más allá del color político del gobierno de turno, se gasta más de lo que ingresa. ¿Cómo son estos ingresos? ¿Cómo se comportan? En 2008 por ejemplo, sumaron un total de 89.955 millones de dólares, y en 2015 el pico más alto de ingreso fue de 178 mil millones de dólares.

Esto teniendo en cuenta que en 2019 veces deben 90 mil y que el año pasado sólo ha alcanzado los 68 mil millones de dólares. Ahora, el gasto promedió 90 mil millones de dólares durante el 2018 y el máximo de gasto fue en 2015:  211 mil millones de dólares. Fue coincidiendo la suba del gasto con la suba de los ingresos. El problema es que siempre se gastó más de lo que ingresó.

En los últimos 13 años y 7 meses, si tomamos este 2021, los gastos subieron y superaron sistemáticamente los ingresos con una sola excepción, el inicio del período del año 2008. En sólo 22 de los 163 meses relevados el resultado fiscal fue positivo. En el resto hubo déficit, esto es, el 87 por ciento de los meses tuvimos déficit fiscal, un déficit que parece crónico.