Amor en tiempos de IA
13/10/2025 | 08:38
Redacción Cadena 3
Federico Albarenque
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Cada vez más personas introducen a un tercero en la pareja, pero no es humano
La Inteligencia Artificial (IA) dejó de ser ese asistente corporativo que solo escribía mails o hacía presentaciones.
Ahora, se sienta a tu mesa, escucha tus peleas y, lo más impactante, te dice qué responderle a tu pareja.
La tecnología ha roto la barrera más íntima, y los datos son contundentes: un asombroso 30% de las parejas ya utiliza herramientas como ChatGPT o Gemini para mediar o buscar orientación en sus conflictos.
El auge de esta tendencia no es un juego de niños. Joan Cwaik, especialista en tecnologías emergentes, revela que esta cifra (30%) es una realidad palpable, especialmente en países con alta penetración tecnológica. Pero el dato se pone aún más picante: en Estados Unidos, el 65% de los millennials ya ha usado la IA para pedir consejos sobre su relación.
¿Por qué este salto? La IA se ha posicionado como el "tercero neutral" perfecto. No juzga, no toma partido, y lo más valioso en una discusión acalorada: ofrece una respuesta rápida y, supuestamente, objetiva.
"Muchas parejas, incluso las que llevan años juntas, usan la IA para entender al otro sin que la conversación escale a una crisis", explica Cwaik.
El algoritmo se convierte en un espejo, no un amigo, y eso es lo que lo hace tan atractivo.
Aquí es donde los expertos levantan la bandera roja. Si bien la IA puede ofrecer tips para "reconectar" o redactar un mensaje menos agresivo, el riesgo es enorme.
1. El atajo emocional es una trampa: la clave de una relación sana es el proceso de resolver el conflicto cara a cara. Según Cwaik, si preferimos preguntarle a ChatGPT en lugar de hablarlo, estamos "tercerizando la intimidad".
Buscamos una "solución mágica y rápida" (como dice la psicóloga clínica Violeta Laurenti) y perdemos el proceso genuino que forja la conexión.
2. La mirada incompleta: la IA no conoce tu historia. No sabe lo que te duele de una pelea de hace dos años ni el tono real de tu voz. Tomar decisiones vitales (o incluso un simple pedido de disculpas) basado en respuestas genéricas es un camino directo al error.
3. La evasión de responsabilidad: ¿qué pasa cuando te escudas en "el chatbot me dijo que tenía razón" o usas un mensaje diseñado por IA para manipular? El algoritmo se convierte en un escudo. Laurenti lo resume: al depositar la solución en un ente digital, se pierde la singularidad del vínculo.
Los expertos coinciden: la IA llegó para quedarse en el terreno amoroso. En cinco años, será normal usarla para detectar patrones de comunicación tóxica o sugerir ejercicios de pareja. Incluso las citas podrían empezar con algoritmos más precisos que cualquier app actual.
Sin embargo, el desafío central está en la frontera. Cwaik advierte: "No confundir ayuda con reemplazo".
Cuanto más código haya en el medio, más valioso será lo que la IA no puede imitar: una discusión sin guion, un pedido de perdón mirando a los ojos y esa conexión imperfecta que, al final del día, es el acto más puro de amor. El algoritmo puede ser tu brújula, pero el viaje emocional, sí o sí, te toca hacerlo a vos.
¿Qué porcentaje de parejas utiliza IA para mediar en conflictos? Un 30% de las parejas utiliza herramientas como ChatGPT o Gemini.
¿Quién es Joan Cwaik? Joan Cwaik es un especialista en tecnologías emergentes que comenta sobre el uso de la IA en relaciones.
¿Cuál es el riesgo de usar IA en relaciones? El riesgo es "tercerizar la intimidad" y evitar el proceso genuino de resolver conflictos cara a cara.
¿Qué opinan los expertos sobre el futuro de la IA en el amor? Coinciden en que la IA llegó para quedarse, pero advierten sobre no confundir ayuda con reemplazo.
¿Por qué la IA no puede reemplazar la conexión humana? La IA no puede imitar discusiones sin guion, disculpas sinceras y la conexión emocional que es esencial en las relaciones.
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