Una oportunidad única para bajar impuestos

Presión fiscal

Una oportunidad única (o última) para bajar impuestos

18/03/2020 | 16:17 | Se viene un nuevo golpazo de emisión. La cuestión es si los billetes crocantes van a tener el mismo circuito fraca de siempre. O si vamos a probar con usarlos para algo distinto.

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Con el correr de las horas se consolida la impresión de que Argentina marcha hacia un default más o menos parcial, más o menos abierto, y a un mayor déficit fiscal. La crisis del coronavirus sirve como causa -y también como excusa- para que se saque el corte de la austeridad y vuelva la emisión más o menos furiosa de pesos. Impuestazo inflacionario.

El punto ya no es ese. El punto es cómo se van a usar los billetes que se emitan.

Hay dos alternativas. Los podemos usar para financiar a los mismos de siempre (desde jubilados a piqueteros, desde burocracias provinciales a consumidores subsidiados de servicios públicos). Y esperar a que luego ese dinero llegue a la economía privada.

O por una vez lo podemos usar para financiar a la economía privada. Que el Estado emita para financiar una profunda reducción y eliminación de impuestos y cargas sociales a empresas, monotributistas, autónomos. Y que luego la actividad generada por esas empresas llegue a beneficiar al conjunto social.

Lo primero se hizo siempre y acá estamos. Lo segundo nunca se hizo y acá estamos.

El momento exige tomar el segundo camino. La recesión inducida por las medidas sanitarias es una lápida sobre los nueve años de estancamiento del sector privado. Desde el taxista hasta la automotriz.

Y la emisión de dinero que va a hacer el gobierno va caer como un baldazo de nafta sobre 12 años de inflación y castigo al sector privado.

No se puede seguir haciendo lo mismo. Las empresas argentinas valen el 60% de lo que valían hace un año. Los impuestos son récord histórico. Las agroexportadoras y agroindustrias más importantes del país están en concurso de acreedores. Las petroleras y las energéticas en general están freezadas. Los comerciantes ya no saben lo que es un cliente. La competencia desleal de la economía en negro es más escandalosa que nunca.

Hay que cambiar. Si vamos a emitir, que no sea para volver a aumentar el gasto. Esta vez que sea para bajar impuestos. En serio. De verdad. A fondo.