¿Qué hacemos con el “pobronavirus”? (Por Adrián Simioni)

Crisis mundial

¿Qué hacemos con el “pobronavirus”?

13/03/2020 | 18:59 | El virus de la recesión es mucho más veloz que el biológico. Los países tienen vacunas fiscales para afrontar la recesión. Argentina no. Y acá la crisis golpea una economía que ya venía para atrás.

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La pandemia de coronavirus apenas ha mostrado sus dientes en términos sanitarios. Pero económicamente ya es una catástrofe: el contagio económico es mucho más veloz y está llevando a la recesión a muchos países y millones de personas. Este no es es el coronavirus, sino el “pobronavirus”.

Ante él, todos los países empiezan a aplicar la vacuna más clásica para estos patógenos económicos: los gobiernos empiezan a emitir dinero o a subir el gasto público para limitar el daño y estimular la economía.

Bajan impuestos al trabajo a las empresas que tienen que dar licencia a sus empleados o directamente toman a su cargo los salarios caídos, suspenden el cobro de impuestos inmobiliarios, multiplican el gasto sanitario, toman deuda para prestar dinero a tasas casi negativas a consumidores y pequeñas empresas.

Son todas formas de volcar dinero a través del gasto público de países que pueden emitir sin riesgo de inflación o que pueden pedir prestado porque siempre pagan sus deudas.

A la Argentina, el coronavirus todavía no la golpeó de lleno. Pero el pobronavirus ya está acá. Y nosotros tenemos dos problemas.

Uno, es que nosotros ya estamos enfermos de recesión de antes. El pobronavirus se suma a un estancamiento de ocho años.

Y el otro problema es que nosotros no tenemos las vacunas que sí tienen los demás países.

El Estado argentino no puede gastar más. Nadie le presta porque está al borde del default. Y emitir dinero es un remedio contraindicado. Ayer festejamos la inflación de 2% en febrero porque es la más baja en dos años. Pero eso es como tener una fiebre de 40 grados. Y eso que el paciente está envuelto en hielo porque todas las tarifas están congeladas.

Si el Estado Argentino se pone a emitir dinero, como los demás países, más que bajarle la fiebre al enfermo puede llegar a incendiarlo con inflación. Lejos de frenar la pandemia del pobronavirus puede acelerarla.

Es el nuevo gran dilema que afronta el gobierno en estas horas.