Los zapatos de Guzmán (Por Adrián Simioni)

Medidas económicas

Los zapatos de Guzmán

08/03/2020 | 09:38 | El gobierno no sabe si emitir para arrancar la salida de la recesión o si no emitir, para contener la inflación. Por lo pronto, desde que asumió largó 324 mil millones.

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Debe ser horrible estar a estas horas en los zapatos del ministro de Economía, Martín Guzmán. El riesgo país de la Argentina sobrepasó el viernes los 2.500 puntos. Está al nivel al que llegó después de las Paso, cuando en cuestión de días, el riesgo país se multiplicó por 5.

Las razones no son sólo argentinas. Por el coronavirus  siguieron bajando los mercados mundiales. Los indicadores de acciones en Nueva York, por ejemplo, bajan entre 2 y 3%. El petróleo se hundió 7%. Los inversores quieren huir de cualquier riesgo y se refugian en el oro o en bonos de los Estados Unidos. Entonces esos bonos aumentan su cotización mientras los de Argentina bajan. Eso sube el riesgo país. 

Hoy muchos bonos argentinos vuelven a cotizar más o menos al 40% de su valor, lo que los acerca al valor al que suelen comprar los buitres, que si llegan a comprar más del 25% de los bonos pueden llegar a impedir que haya un acuerdo, porque el negocio de ellos no es arreglar sino ir a juicio.

Guzmán, mientras tanto, dejó correr todo este tiempo sin tirar todavía una pista sobre qué quiere proponerles a los acreedores y mucho menos sobre cómo piensa que Argentina va a lograr pagar lo que acuerde. Hasta el FMI dice oficialmente que todavía está esperando que le muestren un plan.

Mientras tanto, adentro, el gobierno está presa de una contradicción. No sabe si emitir dinero para tratar de que la economía se reactive. O si no emitir para tratar de frenar la inflación. Por las dudas, porque es más fácil y de paso lo libera de bajar el gasto público, ha venido emitiendo.

Desde que asumió emitió 342 mil millones de pesos. Lo hace pasándole plata directamente al Gobierno para que gaste, o comprando dólares (el viernes por ejemplo compró 50 millones, lo que implica largar pesos) o bajando la tasa de interés (ayer bajó la tasa de las Leliq a 38%, el nivel más bajo en dos años). Al bajar la tasa, los bancos bajan también las tasas de los plazos fijos y, por ende, más gente se tienta a sacar sus pesos.

¿Adónde van todos esos pesos? Bueno, nadie quiere quedarse con ellos. El gobierno espera que la gente, como no puede huir al dólar por el cepo, corra a cambiar los pesos por otras cosas: zapatillas, electrodomésticos, autos, departamentos, lo que sea. Piensa que así se va a reactivar la economía.

Es una apuesta de enorme riesgo. Porque si no hay crecimiento no va a haber más productos, va a haber la misma cantidad de zapatillas, electrodomésticos y autos de siempre. Lo único que habrá más son pesos. Y eso es un ticket a la inflación.

Guzmán no debe poder dormir. Porque para inicios de abril lo estarán esperando dos posibles escenarios: una economía que haya arrancado, con un acuerdo con los acreedores, o una economía con un nuevo respingo de inflación y camino al default.