La cuarentena que no llega: la de los monotributistas

Los tres millones de empleados del Estado que no trabajan en la Salud pública o en las policías son hasta ahora los más beneficiados en esta pandemia. En gral son los que más permisos tienen para no trabajar y hacer la cuarentena. No pierden nada de su ingreso.

Los siete millones de empleados y cuentapropistas en negro son en general las personas en la mayor vulnerabilidad. No tienen derechos laborales ni pueden dejar de trabajar. Pero en general reciben subsidios sociales del Estado.

Los seis millones de asalariados privados están complicados. Se supone que sus empleadores tienen que seguir pagándoles sus sueldos en la cuarentena, pero eso va a ser cada vez más imposible a medida que esto se endurezca y se prolongue. Gasto salarial promedio de empresas argentinas para estos días es de 21.000 pesos. Proveedores, impuestos, deudas, cómo pagan si no abren.

Para ellos, el gobierno prometió agilizar los Repro. Son subsidios del Estado al empleador: un salario mínimo por empleado por un máximo de 12 meses. Hoy son casi 17 mil pesos, que cubren más o menos el 30% del salario promedio. No hay precisiones.

Al último, en el fondo de la fila, están los tres millones de monotributistas y autónomos. El Estado, lejos de darles algún beneficio, les sigue cobrando impuestos, mientras les prohíbe trabajar. Para poder hacer la cuarentena que exige el gobierno necesitan una cuarentena fiscal.

Hay contribuyentes pequeños del régimen general que llegan pagar impuestos por el 35% de su facturación total. Imaginen lo que es si llegan a tener que facturar nada por la crisis. ¿Cómo van a hacer? Para muchos no va a quedar otra que pasar a la marginalidad.

Desde hace varios días se dice que la Afip está evaluando qué hacer con monotributistas y autónomos, con versiones para todos los gustos. Pero la verdad es que hoy llegó el día del vencimiento para el monotributo. Y a esta hora no hay noticia. Muchos tienen que pagar o entrar en mora con la Afip.