Gran Premio de Fórmula 1
12/06/2025 | 22:26 | El piloto argentino tiene su cuarta chance en Alpine, en un mítico circuito de la Fórmula 1, por el Gran Premio de Canadá. Los detalles.
El Gran Premio de Canadá regresó a la agenda de la Fórmula 1, marcando la décima fecha de la temporada 2025. Esta competencia se llevó a cabo en el icónico circuito Gilles-Villeneuve de Montreal, un trazado que ha ganado reconocimiento a lo largo de los años tanto por su técnica como por su vibrante ambiente.
Con una longitud de 4.361 kilómetros, el circuito se caracteriza por combinar altas velocidades con desafiantes chicanes. Estas condiciones, junto a la proximidad de los muros, generan un entorno propenso a incidentes, haciendo que la tensión se mantenga a lo largo de toda la carrera.
Este circuito, que también es famoso por su historia, se halla en la Île Notre-Dame, una isla artificial en el río San Lorenzo, que fue parte del Parque Jean-Drapeau y albergó la Expo '67. Inaugurado el 8 de octubre de 1978, inicialmente se llamó 'Circuit Île Notre-Dame' y fue renombrado en honor al legendario piloto canadiense Gilles Villeneuve tras su fallecimiento en 1982.
Desde su creación, ha sido sede del Gran Premio de Canadá de Fórmula 1, excepto en 1987, 2009, 2020 y 2021, siendo estas dos últimas ausencias consecuencia de la pandemia de COVID-19.
Una de las características más notorias del trazado es su diseño semi-urbano. Esto permite que muchas secciones se acerquen a los muros, lo que añade desafío para los pilotos. La pista incluye 14 curvas, con un total de 70 vueltas que suman 305.27 kilómetros de distancia de carrera.
La alta carga aerodinámica del circuito permite a los monoplazas alcanzar velocidades elevadas en sus largas rectas, aunque también contiene secciones con chicanes lentas que requieren una puesta a punto equilibrada del vehículo. Las fuertes desaceleraciones que se producen tras estas largas rectas hacen que esta pista sea una de las más exigentes para los frenos de los coches de Fórmula 1.
Otro aspecto interesante es el denominado 'Muro de los Campeones', la chicane final antes de la línea de meta, célebre por haber sido el destino de múltiples accidentes de grandes nombres de la F1 a lo largo de los años. Este muro no permite ningún margen de error, y tomar el piano de forma agresiva puede poner en peligro al vehículo.
El ambiente durante el Gran Premio es festivo, y toda la ciudad de Montreal se involucra en la celebración del evento. Durante el fin de semana, la Crescent Street suele ser cerrada al tráfico, convirtiéndose en un espacio para conciertos y fiestas temáticas de Fórmula 1, ofreciendo una experiencia única para los aficionados. Con temperaturas agradables rondando los 22°C en junio, la atmósfera resulta ser magnífica para el evento deportivo.