Una tregua frágil con más peronismo en el poder

 Hay una tregua luego de la implosión que experimentó la coalición oficialista a partir de la derrota en las elecciones primarias del 12 de septiembre pasado. Pasaron diez días. Parece un siglo, pero efectivamente, el gobierno empezó con una dinámica de confrontación interna que fue pública con la carta de Cristina. Los audios de la diputada Vallejos y otros capítulos,de los cuales se conoce información parcial .

Lo interesante es que frente al desafío electoral del 14 de noviembre y sobre todo con un contexto económico complejo encima como diría Cristina, se nos cayó el mundo a partir de este desenlace de la crisis financiera china, veremos como sigue. Lo cierto es que la Argentina se enfrenta a uno de los típicos desfiladeros donde la política, la economía y las pujas internas se combinan. Frente a todo esto, paños fríos o no tanto,con más peronismo para llenar cargos claves.

Y aquí yo creo que Cristina vuelve a mostrar una vez más su enorme pragmatismo y otro elemento que tal vez pasa desapercibido. Y es que ella carece de un equipo con talentos, con personas, mujeres, hombres capaces de asumir responsabilidades claves en la gestión y también de ser candidatos competitivos. Ella siempre tiene que recurrir al peronismo, siempre tiene que amnistiar a figuras que la desafiaron públicamente frente a esa debilidad que la caracteriza,

La necesidad tiene cara de hereje y creo que aplica perfectamente esta situación. Cristina ya lo había indultado a Alberto Fernández cuando lo designó candidato presidencial. Eso implicó también un indulto a Massa, que la había enfrentado en el 2013 .Y ahora nada más y nada menos que a Juan Manzur, un gobernador que en 2018 públicamente había determinado que el liderazgo de Cristina estaba agotado y que en el 2019 fue quien le creó el albertismo. Nació un nuevo líder en el peronismo, decía Manzur. Ahora es el jefe de gabinete y finalmente para completar el panorama creo que una vez más, lamentablemente para el país,hay que mirar a la provincia de Buenos Aires, donde también hubo una intervención en el gabinete de Kicillof con más peronismo territorial, con intendentes asumiendo cargos trascendentes .