¿Puede una clase política desacreditada convencer a la ciudadanía de ir a votar?

 -Estamos ante una situación muy singular al día de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias. Y es que, claro, frente a este fenómeno de apatía de gente que no quiere ir a votar, que vota en blanco, que está como excluida del proceso político, tenemos muchos candidatos en distintos distritos que están alentando la participación electoral de la ciudadanía.

- Y esto es una contradicción, porque justamente son aquellos que han generado esta reacción colectiva de rechazo a la clase política. Efectivamente, este tipo de procesos se caracterizan por esta clase de acciones que ponen de manifiesto una distancia entre la política y la sociedad.

- Bueno, los que están tratando de convencer a la ciudadanía que voten es una contradicción muy significativa, porque lo hacen sin autocrítica, sin revisar procesos, sin pedir disculpas en muchos casos por la situación a la cual llegamos. La gente no vota porque está descontenta con la producción de esta democracia en estos cuarenta años y creo que eso debería llamarnos a todos a la reflexión.

- Esperemos que la gente sí vaya a votar, aunque lo haga finalmente en blanco, anulando el voto, expresando su insatisfacción. La participación electoral es muy importante, porque el día de elección todos valemos uno. Es un momento de mayor igualdad, yo diría, en una sociedad tan fragmentada como la Argentina es el único momento de igualdad donde todos somos iguales. Por eso es tan importante votar a pesar de que la oferta pueda no satisfacernos.