Cómo construir gobernabilidad luego de una derrota

Creo que estamos ante una disyuntiva o una coyuntura que puede ser crítica porque el gobierno llega muy desgastado con conflictos internos muy significativos, con un presidente que ha perdido credibilidad y fundamentalmente con una agenda ciudadana, con una lista de problemas muy graves, por supuesto la inseguridad es uno de ellos pero también la economía .

Y finalmente, recordemos también que la Argentina ha quedado muy aislada internacionalmente, con decisiones más que controversiales. La última es la de Nicaragua. En este contexto ¿que está haciendo el gobierno?. Bueno, hay mucho runrún, mucha reunión, mucha especulación y, por supuesto, muy poca información confirmada.

Hay una primera hipótesis que es poner en valor actores o redes tradicionales del peronismo que están dispuestas a por lo menos ayudar a construir gobernabilidad. Por ejemplo, una CGT que, si bien no está remozada, son los mismos de siempre, por lo menos aparece unida

La CGT ya no es lo que fue.Hay muchos menos trabajadores formales y, por supuesto, la reducción de los movimientos sociales ha debilitado la presencia de la central obrera Pero indudablemente puede ser un vector que ayude a construir un poquito más de influencia

Junto a esto aparecen los gobernadores e intendentes que a pesar de todo y en el contexto de la eventual derrota del próximo domingo, van a ratificar sus liderazgos locales. Ellos pueden constituir un vector de poder que otorgue gobernabilidad.

A lo sumo serán condición necesaria pero no es suficiente Aquí se necesitan dos cosas más. Primero, que resuelvan sus problemas el presidente y su vice Y segundo, que el gobierno finalmente tenga una agenda alineada con las prioridades de la sociedad.

¿Hay una oposición o hay opositores?. Una cosa es la coalición opositora, que ha coordinado estrategias de cara al proceso electoral, pero las disidencias internas también en este plano son muy significativas. Con lo cual te diría que entramos ahora en un cruce en la zona desconocida y muy peligrosa. Esperemos que primen el sentido común y la cautela. Pero a partir del domingo a la noche los argentinos vamos a estar mirando no sólo el resultado de las elecciones, sino cómo se recompone el mapa político. Y cómo los principales actores se disponen a desplegar estrategias a partir del resultado electoral, que parece a esta altura cantado